El Departamento de Medio Ambiente, Planificación Territorial, Agricultura y Pesca destinará 628.125 euros a la optimización de la Red de Vigilancia y Control de la Calidad del Aire a fin de garantizar un entorno limpio y saludable.
Con una dotación económica 131% superior a la del pasado año, los equipos actuales de la red serán sustituidos por nuevos que cumplan las prescripciones técnicas establecidas en el Real Decreto 102/2011 sobre mejora de la calidad de aire.
Además, el presupuesto de 2012 recoge otras partidas adicionales para la mejora del mantenimiento de la red, de los sistemas de comunicación de las estaciones de control y de los procesos de información. Para este fin se revela clave la implantación de un sistema de calidad en los principales procesos de operación y mantenimiento de la red, así como el refuerzo de la validación de datos de los registros de las estaciones.
En esta línea, y como garantía y apuesta por la transparencia informativa, se desarrollará una nueva web para la mejora de la información de los datos recabados por la estaciones de medida. Diariamente se difundirá el índice de la calidad del aire de las diferentes zonas de la CAPV, así como de cada estación. Además, la optimización del sistema contempla el desarrollo de estudios específicos sobre predicción de ozono, factor corrector, mercurio, metales pesados e hidrocarburos aromáticos políclicos, etc…
Los equipos deberán estar operativos para junio de 2013 y dispondrán de analizadores y sensores de que miden el dioxido de azufre (SO2), óxidos de nitrógeno, ozono troposférico, Monóxido de carbono (CO) y partículas en suspensión. Además, se medirán la velocidad y dirección del viento, temperatura, humedad relativa, presión, radiación y precipitación. Los datos que reportan los equipos serán remitidos al Ministerio de Medio ambiente y Medio rural y Marino, que a su vez los reporta a la Comisión Europea.
La red actual de Euskadi cuenta con 67 estaciones de control, 5 estaciones móviles y 24 sensores de emisión. Las estaciones de control permiten medir la contaminación transfronterizaa que nos llega, la calidad del aire en condiciones naturales y la contaminación de entornos urbanos.
Las estaciones móviles, por su parte, estudian posibles nuevas ubicaciones y puntos concretos de contaminación coyuntural; además miden contaminantes tradicionales, compuestos orgánicos o metales pesados, entre otros.
Finalmente, los sensores de emisiones, colocados en las chimeneas de las principales industrias contaminantes, vigilan que las acerías, térmicas, químicas o plantas de gas no superen los límites legales establecidos para su actividad
FOTO. Humos industriales