La exhibición, que podrá visitarse entre el 3 de mayo y el 4 de junio en el Edificio Histórico, recorre el universo plástico de la artista allerana desde sus primeras obras hasta la actualidad
Díaz Velasco utiliza en esta muestra las moléculas como imagen del proceso creativo al combinarse para crear algo nuevo y único, en un diálogo continuo a través del tiempo
Oviedo/Uviéu, 3 de mayo de 2023. La artista multidisciplinar Encarna Díaz Velasco exhibe en la Universidad de Oviedo Metáfora molecular, una retrospectiva de su universo plástico con un hilo conductor, las sugerentes interconexiones entre el arte y la ciencia. La muestra puede visitarse en la Sala de Exposiciones del Edificio Histórico, entre el 3 de mayo y el 4 de junio. La exhibición será inaugurada esta tarde con la presencia de la propia artista, que estará acompañada por María Pilar García Cuetos, vicerrectora de Extensión Universitaria y Proyección Cultural, y Julia Barroso Villar, catedrática de Historia del Arte de la Universidad de Oviedo y comisaria de la muestra.
Quienes acudan a la Sala de Exposiciones de la universidad asturiana podrán disfrutar, como recoge en el catálogo la profesora Barroso, de las primeras obras abstractas realizadas desde 1986 por la artista allerana, pasando por la obra intermedia de finales de los 90 e inicios del siglo actual, hasta llegar a los lienzos actuales.
La vicerrectora de Extensión Universitaria y Proyección Cultural destaca que Encarna Díaz Velasco, que realizó su doctorado en la Universidad de Oviedo, es una artista multidisciplinar que, más allá de sus estudios teóricos, ha aprendido de la vida, de sus viajes, de su contacto con otras culturas. “La riqueza de su obra se basa en la fuerza de sus experiencias”, subraya. La artista, movida por su búsqueda constante, no se ha encasillado, “ha abordado desde una abstracción muy expresiva y simbolista, con toques de surrealismo, la figura humana, el paisaje y los objetos y los ha plasmado en pintura, escultura, grabado, instalaciones o fotografía, llegando a manejar igualmente los soportes digitales”, afirma García Cuetos. “Los temas que han centrado su interés y sus reflexiones son diversos, pero siempre fruto de su compromiso personal: la mujer, la pluralidad cultural, lo sorprendente, lo contradictorio, lo complementario y la búsqueda de lo sustancial, de aquello que descubrimos tras la apariencia”, añade la vicerrectora, que hace hincapié además en el color, uno de sus motores creativos. “El color es otro de los elementos que define sus creaciones. Un color rotundo, luminoso, como la propia artista, que transmite la fuerza de su energía vital. Encarna desborda vida y su obra la contagia. Puede decirse que la misma Encarna es color y que está rodeada de color”, explica.
Una reflexión sobre las moléculas
La comisaria de la exposición, por su parte, manifiesta que en Metáfora molecular la artista presenta obras en las que traduce a soportes de lienzo, de madera y de papel sus intuiciones sobre el palpitar de la vida y de la materia mediante “lenguajes poetizados que sugieren la evolución biológica y material”. La artista, según indica la profesora Barroso, plantea en esta muestra “una reflexión que le acerca a las moléculas, las partículas más pequeñas de una sustancia que reúne todas sus propiedades físicas y químicas no visibles por simple observación”. “Proyecta ese magma desde su interior y utiliza las moléculas como imagen del proceso creativo al combinarse para crear algo nuevo y único, en un diálogo a través del tiempo. Sus primeras pinturas abstractas son como una molécula joven en un estado inicial o primitivo y de búsqueda, las últimas tienen una estructura más compleja fruto de la fusión y síntesis de los elementos de su recorrido artístico”, añade.
Encarna Díaz, nacida en Moreda de Aller, comenzó su trayectoria por la pintura y se fue enriqueciendo con otras muchas herramientas como son la obra sobre soportes en papel, lienzo y madera, textil, nuevos materiales, reciclado de plásticos y resinas, escultura en bronce y piedra, collage, libro de artista, performance, instalación, fotografía analógica y digital. Su tesón y el amplio repertorio de exposiciones por diversas ciudades españolas además de las realizadas en países como Bélgica, México, Francia, Austria, Italia y Portugal, según recoge la comisaria de la muestra, avalan su trayectoria. La artista comenzó por la pintura figurativa y de ella fue evolucionando a las grandes manchas de color, de contenidos poéticos y sugerentes en los que con frecuencia se asoman imágenes humanas o animales, incluso seres fantasiosos que emergen dentro de un universo caótico a modo de cosmos en formación.
