La afiliación y la representatividad de los sindicatos en España son dos aspectos clave para entender el papel que desempeñan estas organizaciones en la defensa de los intereses de los trabajadores. Los sindicatos son entidades que agrupan a los trabajadores por sectores o ramas de actividad, y que tienen como objetivo negociar colectivamente las condiciones laborales con los empresarios o las administraciones públicas, así como participar en el diálogo social y en la solución de conflictos laborales.

La afiliación sindical es el acto voluntario por el que un trabajador se adhiere a un sindicato, pagando una cuota periódica y obteniendo una serie de derechos y servicios. La representatividad sindical es el grado de legitimidad que tiene un sindicato para representar a los trabajadores ante los interlocutores sociales y las instituciones públicas, y que se mide por el número de delegados sindicales elegidos en las elecciones a los órganos de representación de los trabajadores (comités de empresa o delegados de personal).

En España, la afiliación sindical ha experimentado un descenso en los últimos años, debido a factores como la crisis económica, el aumento del paro, la precariedad laboral, el individualismo o la desconfianza hacia los sindicatos. Según datos del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, en 2019 había 1.872.000 afiliados a sindicatos, lo que supone una tasa de afiliación del 11,2% sobre el total de asalariados. Esta tasa es una de las más bajas de la Unión Europea, donde la media es del 23,2%.

La representatividad sindical en España está dominada por dos grandes centrales sindicales: Comisiones Obreras (CCOO) y Unión General de Trabajadores (UGT), que son consideradas como sindicatos más representativos a nivel estatal y autonómico, según la Ley Orgánica de Libertad Sindical. Esto les otorga una serie de prerrogativas, como la capacidad de negociar convenios colectivos, participar en los órganos consultivos o institucionales del Estado o las comunidades autónomas, o acceder a subvenciones públicas. Según los resultados de las elecciones sindicales celebradas entre 2015 y 2019, CCOO obtuvo el 37,5% de los delegados sindicales elegidos, seguido por UGT con el 35,4%. El resto de sindicatos tienen una menor representación, destacando algunos como Unión Sindical Obrera (USO), Confederación Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-F) o Confederación General del Trabajo (CGT).

Los sindicatos en España se enfrentan a diversos retos para mejorar su afiliación y su representatividad, como adaptarse a las nuevas realidades del mercado laboral (digitalización, teletrabajo, economía colaborativa), renovar sus estructuras y sus formas de comunicación, recuperar la confianza y la cercanía con los trabajadores, especialmente con los más jóvenes y los más vulnerables, o impulsar la acción sindical internacional y europea.