- Actualmente buscamos tener un estilo de vida más saludable y los beneficios que nos aporta la cerveza sin alcohol nos acercan a conseguir nuestras metas
- El Dr. Jesús Román Martínez, presidente del Comité Científico de SEDCA, recuerda que el consumo cerveza sin alcohol puede ser la aliada perfecta en caso de no poder o querer ingerir alcohol
Madrid, 24 de abril de 2023. España se ha convertido en el país europeo donde se consume más cerveza sin alcohol. De hecho, el consumo de este tipo de bebida fermentada en nuestro país está ya en el 14% sobre el consumo total de cervezas en el país, según los últimos datos publicados por el Panel del Consumo Alimentario del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (2020). Este dato apunta al gran crecimiento y aceptación este tipo de bebida que lleva presente en España desde hace casi 50 años.
Según el Informe Socioeconómico de Sector de la Cerveza en España 2021 de Cerveceros de España y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el 48% de los que han bebido cerveza han pedido alguna vez variedad sin alcohol. Jesús Román Martínez, presidente del Comité Científico de la Sociedad Española de Ciencias de la Alimentación (SEDCA) y de la Fundación Alimentación Saludable, señala que, “la popularidad de la cerveza sin alcohol en España se debe a nuestras pautas de consumo, ya que no lo hacemos buscando el alcohol de la cerveza, ni siquiera en su baja graduación; por eso la opción sin alcohol es tan popular en nuestro país. Por ello, los consumidores de cerveza lo son también de cerveza sin alcohol, y la eligen como una alternativa segura en los momentos que no pueden o no quieren consumirla”.
La cerveza sin alcohol contiene prácticamente los mismos nutrientes que la cerveza original o tradicional, excepto el alcohol. En consecuencia, su valor calórico se reduce bastante quedando alrededor de las 15-17 Kcal/100 mL. Sus componentes principales son el agua junto con un carbohidrato, la maltodextrina, y una serie de elementos menores, pero no menos interesantes: ciertas vitaminas y minerales y, sobre todo, fitoquímicos que le confieren un destacado valor antioxidante. Así, “la cerveza sin alcohol puede formar parte sin problema de la Dieta Mediterránea, que incluye el consumo de verduras, frutas, pescado y bebidas fermentadas”. Un aspecto interesante es que, dado que la cerveza sin contiene muy poco sodio, las personas hipertensas no tienen ningún problema en ingerirla cuando están preocupadas por su tensión. De hecho, en España, el número de personas que sufren de hipertensión ronda el 43%, y la cerveza sin alcohol puede convertirse en una buena opción para personas que sufren de esta afección.
Entre los elementos menos conocidos que están presentes en la cerveza sin hay que señalar las vitaminas del grupo B, en especial el ácido fólico. Entre los minerales, destacaríamos la presencia de silicio, un mineral poco frecuente en nuestra dieta y que puede repercutir positivamente sobre la salud ósea.
El lúpulo es un ingrediente básico en la fabricación de todos los tipos de cervezas. Los antioxidantes contenidos en el lúpulo se ha visto que pueden contribuir a la defensa antioxidante de nuestro organismo, reduciendo los parámetros marcadores de inflamación y, por ejemplo, las concentraciones de triglicéridos.
Por tanto, “el consumo de cerveza SIN alcohol puede ser también una alternativa saludable, ya que aporta gran cantidad de agua, además de que tiene un número muy reducido de calorías”, concluye el experto en nutrición.