El candidato a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, intervino esta mañana en el Comité Federal para hacer balance del resultado de los comicios generales del 20 de noviembre. Ante sus compañeros del máximo órgano del partido entre congresos, y tras la intervención del secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, Rubalcaba reconoció que esta mañana le embargaban dos sentimientos hacia el PSOE, “gratitud y orgullo”. Un sentir que fue el mismo que quiso trasladar hacia los siete millones de votos recibidos por las siglas socialistas, “siete millones de compromisos que vamos a cumplir del principio al fin; siete millones de compromisos con siete millones de españoles”.
El político socialista reconoció que el 20-N había arrojado un “resultado malo, que asumo en primera persona, puesto que os he representado en estas elecciones generales”. Pero también destacó que se habían conseguido en una campaña en la que el PSOE “ha peleado del principio al final para conseguir el mejor resultado posible”, con “honestidad democrática”. Por todo ello, el candidato agradeció al mismo tiempo el “cariño, apoyo y unidad de todos los socialistas ante un desafío que sabíamos que iba a ser extraordinariamente difícil”, marcado por la profundidad de la crisis en España.
En su balance de lo acontecido, Rubalcaba destacó que el PSOE había hecho una campaña marcada por varios rasgos: abierta y participativa (merced al uso de las nuevas tecnologías y a su afán de mantener un diálogo directo con los militantes), progresista y socialdemócrata (“una y otra vez hemos denunciado esta cobertura ideológica que se quiere dar al desmontaje del Estado del Bienestar aprovechando la crisis económica”) y en solitario (ante “un PP que no ha comparecido” y cuya actitud llevó al PSOE a tener que hacer “una doble campaña: para explicar lo nuestro y explicar lo que creíamos que iba a hacer el PP”).
En este punto, Rubalcaba retomó uno de sus eslóganes electorales (“Escuchar, hacer, explicar”), que “es mucho más que un lema de campaña”, para demandar que ese es el planteamiento que sintetiza “la forma de hacer política en el futuro, porque no vamos poder hacer las cosas de otra manera, sino justamente escuchando, haciendo y explicando”, y también dentro del partido, porque cree que “es lo que reclaman también los militantes, que les escuchemos, hagamos y expliquemos”.
ANÁLISIS DE RESULTADOS
En el análisis de los resultados, el cabeza de cartel socialista advirtió de que no creía que se hubiera producido “una derechización de la sociedad española”, puesto que la formación de Rajoy solo ganó medio millón de votos. “Lo que hay”, precisó, “es un PP que ha maximizado sus rendimientos electorales, porque ha conseguido sus votos más 500.000” y un PSOE que había mandado votos “a casa” y “a otras formaciones políticas”. El PP, agregó, no ha alcanzado el total de votos que recogió el PSOE en las generales de 2008 y “no ha movido sustancialmente su techo electoral”. Por todo ello, Rubalcaba sostiene que si el PSOE logra aglutinar de nuevo “los votos de la mayoría progresista, puede ganar” las próximas elecciones generales. “El PP no ha conseguido superar su techo electoral en las que creo que son unas condiciones óptimas para haberlo hecho. Y si no lo ha hecho en estas condiciones, no lo hará nunca”, auguró.
Rubalcaba cree que el PSOE no presentó solo para el 20-N un programa electoral, sino un “proyecto” hecho para gobernar, que a su entender marca las líneas maestras y las pautas por las que debe discurrir “nuestra tarea de oposición”. En consonancia con este extremo, el candidato a la Presidencia considera que es importante que haya “una oposición centrada, que sepa lo que tiene que hacer”, y “no despistada”. El político socialista cree que el PSOE debe responder a la nueva etapa que se le abre en la oposición parlamentaria al Gobierno del PP haciendo hincapié en su capacidad de “convencer, dar soluciones y proponer”. Y, al mismo tiempo, aboga por “fortalecer nuestro partido, institucional y políticamente, porque sigue siendo el instrumento más importante que tiene la mayoría progresista de este país”.
De cara al trabajo futuro del PSOE en las Cortes, Rubalcaba marcó las diferencias con el estilo de oposición que ha practicado el PP en los casi ocho años de legislaturas socialistas. “No vamos a brindar, ni en público, ni en privado, por una mala noticia. Tampoco vamos a poner palos en la rueda” a medidas que puedan coadyuvar en la salida de la crisis. “Vamos a defender nuestros principios, pero también vamos a colaborar en aquellas que creamos útiles para salir de la crisis”, enfatizó.
CONGRESO DE FEBRERO
Y pensando en el congreso que el PSOE mantendrá en febrero y que convocará este Comité Federal, Rubalcaba se confesó partidario de un cónclave que sea lo más “abierto, participativo y democrático”, porque eso contribuirá a fortalecer el Partido Socialista. “Si de lo que se trata es de fortalecer nuestro instrumento político, que es el partido, ya sabemos qué es lo que tenemos que hacer: debate, participación, democracia, democracia, democracia; y después unidad e integración”, como señaló que había ocurrido en el proceso congresual que aupó a Rodríguez Zapatero a la Secretaría General en el año 2000 con los buenos resultados que deparó aquel cónclave para el PSOE. El candidato a la Presidencia anhela un congreso “para fortalecer el Partido, comprometernos con España y fortalecer nuestro proyecto”.
Y fortalecer al PSOE tanto dentro de España como fuera, agregó, recordando que hace falta una respuesta de todos los socialdemócratas europeos “si queremos hacer frente a la crisis”.
En referencia a Andalucía, en donde se celebrará el congreso, Rubalcaba destacó que el PSOE-A había hecho “una gran campaña” y señaló que ese esfuerzo que Andalucía ha hecho para el conjunto del partido, el partido os lo tiene que devolver con creces en la campaña andaluza, donde nos jugamos mucho más que un espacio de poder; nos jugamos un modelo, porque es verdad que Pepe Griñán representa en este momento una salida distinta de la que con toda seguridad va a plantear el PP a la crisis económica”.
En un capítulo final de agradecimientos, Pérez Rubalcaba remarcó los logros alcanzados por el Gobierno socialista de Rodríguez Zapatero, “cuyas consecuciones vamos a tener que defender” y expresó su “orgullo” por el trabajo del presidente del Ejecutivo, especialmente en lo tocante a un aspecto: el hecho de haber antepuesto siempre los intereses de España a cualquier otra consideración partidista, “tu mejor herencia, que tenemos que reclamar para el partido una y otra vez, porque marca nuestro sentido mismo de partido de gobierno”. “Eso que hoy algunos pensarán qué caro hemos pagado; ese es el sentido mismo de nuestro partido, esa coherencia, tantas veces lo hemos dicho, que al final tenemos que blasonar de ello”, remató.