Quemar intencionalmente el bosque es un delito grave en España, con consecuencias legales muy serias. Las penas para este delito dependen de la gravedad del incendio y de las consecuencias que haya tenido para el medio ambiente y las personas.

Según el Código Penal español, el delito de incendio forestal se castiga con penas de prisión de 1 a 5 años, y si se han puesto en peligro la vida o la integridad física de las personas, la pena se agrava a una de 10 a 20 años de prisión.

Además, en España existe una figura específica para los incendios forestales que es el delito de incendio forestal con peligro para la vida o integridad física de las personas. Este delito se castiga con penas de prisión de 10 a 20 años si el incendio forestal ha sido intencionado, lo que significa que se ha causado de manera voluntaria y premeditada, y se han puesto en peligro la vida o la integridad física de las personas.

Además de las penas de prisión, el Código Penal establece que los autores de incendios forestales pueden ser obligados a pagar una indemnización por los daños y perjuicios causados. Además, en algunos casos, los autores pueden ser condenados a realizar trabajos en beneficio de la comunidad, como medida alternativa a la prisión.

Es importante destacar que el Código Penal español establece que la responsabilidad por los incendios forestales no se limita solo a quienes los han causado intencionalmente, sino que también puede recaer en quienes, sin haberlos causado directamente, hayan actuado con imprudencia grave o negligencia en la prevención o extinción del incendio, pudiendo llegar a ser penados con penas de prisión de hasta 4 años.

En conclusión, las penas para quienes causen incendios forestales intencionadamente en España son graves, con condenas de prisión de hasta 20 años, y pueden ser objeto de indemnizaciones y sanciones adicionales. La gravedad de estas penas refleja la importancia que el país otorga a la protección del medio ambiente y la seguridad de las personas, así como la gravedad de los daños que los incendios forestales pueden causar. En la práctica muy pocas personas en España han sido condenadas a penas importantes a pesar de haberse demostrado que habían estado implicadas en incendios de gran repercusión.

Actualmente solo 20 personas cumplen prisión en España por provocar incendios, y las condenas oscilan entre los seis y nueve meses de cárcel por imprudencia y hasta los cinco años por incendio intencionado.