La iniciativa de sustituir el Día del Padre por el Día de la Persona Especial es una propuesta escolar que ha surgido en algunos colegios de España. En lugar de realizar manualidades o tarjetas dedicadas exclusivamente al padre, se invita a los niños a homenajear a la "persona especial" en sus vidas.

Esta medida tiene como objetivo fomentar la inclusión y la diversidad, y permite que los niños elijan a cualquier persona significativa en sus vidas, en lugar de limitarse exclusivamente a sus padres. De esta manera, se celebra a aquellos que han sido importantes en la vida de los niños, independientemente de su género, orientación sexual, estado civil o cualquier otra característica.

Al elegir a una persona especial, los niños pueden destacar la importancia de diferentes tipos de relaciones, como las que se tienen con los abuelos, tíos, primos, amigos cercanos y otros familiares que no son necesariamente los padres biológicos. También es una forma de promover la idea de que las familias no tienen una única estructura tradicional y que hay muchas formas de definir una "familia".

La iniciativa ha recibido el apoyo de muchos padres y educadores, quienes la ven como una oportunidad para enseñar a los niños la importancia de valorar y respetar a todas las personas, independientemente de su género, orientación sexual o estado civil. También es una forma de alentar a los niños a reconocer y agradecer a todas las personas que los ayudan en su vida cotidiana, no solo a sus padres.

Sin embargo, también ha habido cierta controversia en torno a esta iniciativa, con algunos padres preocupados por la eliminación del Día del Padre. Sin embargo, los defensores de la iniciativa argumentan que el Día del Padre todavía se puede celebrar en el hogar y que el objetivo de esta propuesta es simplemente ampliar la inclusión y celebrar a todas las personas importantes en la vida de los niños.