“Sois ejemplo de compromiso, dignidad y justicia; Esta distinción es nuestro regalo más preciado pero el verdadero regalo es poder tener en Oviedo una institución ésta”, ha asegurado esta mañana el Alcalde, Alfredo Canteli, durante el acto de entrega de la máxima distinción del Ayuntamiento. La plaza de Trascorrales acoge, hasta el día 22, la muestra “Semblantes. La visibilidad + visible”, con obras de los usuarios de la institución.
La Corporación municipal, con el Alcalde, Alfredo Canteli, a la cabeza ha asistido esta mañana, en la plaza del Trascorrales, al acto de entrega de la Medalla de Oro de la Ciudad a la Fundación Vinjoy.
Al acto han asistido, entre otras autoridades, el Director de la Fundación Vinjoy, Adolfo Rivas, el Arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes y presidente del Patronato de la entidad; la Fiscal Superior de Justicia del Principado de Asturias, Esther Fernández y la Vicepresidenta de la Junta General del Principado, Celia Fernández, además de profesores y alumnos de la institución, los verdaderos protagonistas de un acto que ha incluido la inauguración de la exposición “Semblantes. La visibilidad + visible”, con obras realizadas por el alumnado y abierta hasta el 22 de este mes en el mencionado emplazamiento.
Canteli, “como Alcalde” ha comenzado su intervención asegurando “que es un orgullo para mí hacer hoy entrega de la Medalla de Oviedo, en su categoría de oro, a la Fundación Vinjoy, con motivo de su centenario. Desde este momento, pasáis a formar parte del exclusivo y reducido grupo de personas e instituciones que cuentan con la máxima distinción de nuestra ciudad. Recibid mi más sincera enhorabuena. No solo por este reconocimiento, sobradamente merecido, sino también por la admirable labor que, desde hace cien años, se lleva a cabo en la Fundación Vinjoy. En la actualidad, sois más de un centenar de profesionales los que trabajáis en esta institución, pero han sido muchos más los que, a lo largo de un siglo de vida, han aportado su granito de arena. Es justo brindaros hoy, en esta ocasión tan especial, toda mi admiración. A quienes formáis parte de esta institución en el presente, pero también a todos aquellos que lo hicieron en el pasado”.
La obra de la Fundación Vinjoy no, a juicio del primer edil, “ni mucho menos, flor de un día. Es el fruto de años y años de intenso trabajo con el que habéis logrado construir una entidad ejemplar, en todos los sentidos. Si solo pudiese definir a la Fundación Vinjoy con tres palabras, estas serían: compromiso, dignidad y justicia. Compromiso porque, en vuestro caso, está fuera de toda duda. No muchas entidades son capaces de cumplir cien años de existencia y, mucho menos, hacerlo en una posición de tanta relevancia como la vuestra. Dignidad porque es, precisamente, eso lo que ofrecéis a todos aquellos que os necesitan. Acompañáis, pero sobre todo, enseñáis. Rompéis barreras y abrís el camino hacia la autonomía personal. Y justicia porque defendéis, mejor que nadie, la igualdad de oportunidades, la inclusión y la integración”.
Canteli también ha destacado que la Fundación se “ha convertido en el motor socioeducativo de Asturias, cuya excelencia ha traspasado nuestras fronteras. En la actualidad, sois un centro de referencia a nivel nacional en la intervención integral con la sordera, en la intervención socioeducativa de personas con discapacidad intelectual, psicosocial o con problemática de salud mental, y en la intervención avanzada con menores y jóvenes en situación de riesgo o conflicto social. Vuestro liderazgo en estas áreas está ampliamente acreditado gracias al talento, a la innovación y a la profesionalidad de quienes formáis la Fundación Vinjoy. La reputación y el prestigio de los proyectos que desarrolláis son innegables, y habéis logrado que vuestro modelo de actuación sea un ejemplo a seguir. Vuestros éxitos son, claramente, dignos de elogio, pero hoy me gustaría destacar también el lado más humano de quienes hacen que todo esto sea posible. Sois expertos en vuestras materias y sois, qué duda cabe, grandes profesionales. Claro que lo sois. Pero, en el fondo, sois un grupo de personas que se preocupan y que cuidan de otras personas que no tienen las mismas oportunidades que nosotros. Qué sencillo y qué difícil al mismo tiempo. Y es justo ahí, en la humildad de vuestros actos, donde nace nuestra admiración. Es una sensación que te invade nada más cruzar las puertas de la Fundación. Entrar en vuestras instalaciones significa apreciar, de inmediato, la profesionalidad que tan necesaria es en estos casos, pero sobre todo, se respira la esperanza, la calidez y la humanidad que transmitís los que allí trabajáis. Por todo ello, gracias (…) Nuestra sociedad no será del todo justa hasta que no seamos capaces de no dejar a nadie atrás. Pero con instituciones como la vuestra, estamos mucho más cerca de conseguirlo. Sois un enorme orgullo para nuestra ciudad, que hoy os rinde el homenaje que la Fundación Vinjoy se merece. Por mi parte, como Alcalde, quiero recordaros que contáis con todo el respaldo de este Ayuntamiento y espero que así lo sintáis. Adolfo, gracias por tu enorme e impagable trabajo. Sabes que os apoyamos, pero que, a veces, los recursos municipales no son todos los que nos gustarían. Pero tenemos tanto que aprender de vosotros que tienes mi palabra de que haremos más si es necesario”.
El Alcalde ha finalizado su intervención “reiterando la felicitación y enhorabuena por esta distinción y por ese centenario que, en parte, también estamos celebrando con este acto. La Medalla de Oro es nuestro regalo más preciado; el de este Ayuntamiento, y el de todos los ovetenses.
Aunque, a decir verdad, el verdadero regalo es poder tener en Oviedo una institución como la Fundación Vinjoy”.
El presidente de la Fundación Vinjoy, Adolfo Rivas, ha destacdo que la entidad aglutina a “una comunidad social de 2000 personas, en las que todas y cada una trabajan y luchan produciendo auténticos milagros sociales. Y nunca se va nadie”. También ha recordado al sacerdote que da nombre a la institución (Domingo Fernández-Vinjoy y Pérez de Trío - Castropol, 1828- Oviedo 1897), “quien nunca pensó que tendría una Fundación, un cura pobre de tercera fila inmerso realmente en lo que preocupaba a la gente”. Rivas ha adelantado que “en este momento iniciamos una quinta época: la intervención socio educativa avanzada para hacer las cosas de otro modo” y ha asegurado que “de la vulnerabilidad sólo se puede salir por uno mismo. Asturias puede sentirse orgullosa de lo que somos. Las caras de esta exposición las dibujaron en pandemia y después lo convirtieron en arte. Los que de Oviedo recibimos hoy su mayor distinción, le devolvemos arte a esta ciudad. Aquí la discapacidad, sobra”.
La Real Banda de Gaitas "Ciudad de Oviedo" ha clausurado el acto institucional interpretando el Himno de Asturias.