- Central Lechera Asturiana, con el apoyo del Centro Tecnológico del Mar y los Alimentos AZTI-Tecnalia, busca reducir las emisiones de gases con efecto invernadero asociadas a sus productos a través de la medición de su huella de carbono. Este indicador permite la inclusión de la variable ambiental en el diseño y mejora de sus procesos y productos.
- Esta iniciativa se enmarca dentro del Plan de Sostenibilidad de Central Lechera Asturiana y de su compromiso en la lucha contra el cambio climático, mediante la implantación de medidas de reducción de emisiones e incorporando paulatinamente energías alternativas y más limpias.
- La empresa ha contado con el soporte científico del Centro Tecnológico AZTI-Tecnalia en la medición de la huella de carbono según la norma PAS 2050.
Central Lechera Asturiana en colaboración con el Centro Tecnológico AZTI-Tecnalia, trabaja en la reducción de las emisiones de CO2eq derivadas de sus productos más vendidos (leche en brick y en botella) a través de la medición de la huella de carbono, fiel a su compromiso en la lucha contra el cambio climático y en el marco de su plan estratégico de sostenibilidad.
El cálculo se ha llevado a cabo de acuerdo con la norma PAS 2050, internacionalmente reconocida, incluyendo un análisis pormenorizado de todas las etapas del ciclo de vida de producto “B2C” (Business to Consumer) desde la obtención de materias primas, pasando por el tratamiento lácteo, envasado, transporte y distribución, uso o consumo, y el fin de vida del producto.
Esta iniciativa parte de la intención de Central Lechera Asturiana de disminuir los impactos ambientales más allá de sus propios procesos, implicando a toda la cadena de suministro. La medida de la huella de carbono ha permitido cuantificar las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) y concretar en términos de CO2eq las diferentes mejoras ambientales promovidas fruto de su Plan de Sostenibilidad iniciada en el año 2008.
Un ejemplo es la puesta en marcha de un Plan de Movilidad Sostenible que implica diversas medidas enfocadas a la mejorad del sistema de distribución y logística. Entre otras acciones esta iniciativa está impulsando la utilización del ferrocarril para el transporte de mercancías, el empleo de biocombustibles para vehículos y la optimización de rutas de transporte alcanzándose una reducción de 3.228 toneladas de CO2eq emitidas a la atmósfera durante 2010.
Así mismo, su compromiso en la lucha contra el cambio climático también se ha visto reflejado en la adopción de medidas de reducción de emisiones a través de la eficiencia en los procesos e incorporando paulatinamente energías alternativas más limpias. De este modo, gracias al ahorro de energía primaria generado en 2010 por los sistemas de cogeneración y trigeneración implantados en sus instalaciones se consiguió evitar la emisión de 14.000 Tm de CO2eq a la atmósfera.
En la actualidad la industria alimentaria se sitúa en un mercado muy competitivo y cada vez más global, que debe buscar soluciones para reducir los costes de producción y poder mantener el margen comercial. A su vez, por parte de consumidores, industria, y de la sociedad en general, la sensibilización y demanda por los aspectos relacionados con la sostenibilidad y respeto por el medioambiente va en aumento, cobrando una importancia cada vez más significativa.
En este sentido, la medida de la huella de carbono permite introducir criterios de sostenibilidad en la estrategia de la empresa así como un enfoque más preciso de las medidas a adoptar para la reducción de las emisiones de CO2. Esta apuesta se enmarca dentro de uno de los cinco pilares del Plan Sostenibilidad que Central Lechera Asturiana ha elaborado con la vocación de orientar todas las iniciativas desarrolladas por la organización dentro de este compromiso y sentar las bases para compatibilizar el crecimiento económico con la preservación ambiental, mediante el aumento de la eficiencia en la productividad, consumiendo menos recursos y generando menos residuos.
Un Plan de Sostenibilidad a todos los niveles
El cálculo de la huella de carbono es sólo una de las acciones que Central Lechera Asturiana está realizando para reducir los impactos ambientales. La gestión eficiente del agua (a través del cálculo de la Huella Hídrica, es decir, el agua que gasta para producir un litro de leche), la optimización de los consumos energético o la reducción de los residuos de envases puestos en el mercado o los generados en el propio proceso productivo son algunas de esas actividades.
Sobre CAPSA (CENTRAL LECHERA ASTURIANA, ATO Y LARSA).
CAPSA (Corporación Alimentaria Peñasanta), a través de sus tres marcas, Central Lechera Asturiana, ATO y LARSA, es el primer grupo de la industria láctea de España, líderes en la venta de leche líquida, así como en la venta de nata y mantequilla.
Mediante su sistema de gestión ambiental, implantado en el 100% de sus fábricas, ha introducido mejoras que le han permitido compatibilizar el crecimiento económico con la prevención ambiental. Así, en los últimos tres años, ha invertido cerca de 10 millones de euros en mejoras ambientales y energéticas, optimizando sus procesos productivos, preservando los recursos naturales, mejorando la gestión de residuos y vertidos y fomentando las energías limpias.
Sobre AZTI-Tecnalia
AZTI-Tecnalia, Centro Tecnológico con amplia experiencia en investigación alimentaria, ha coordinado junto con el Departamento de Sostenibilidad de CAPSA el proceso de toma de datos y cuantificación de la huella de carbono. Este proceso se ha llevado a cabo con la participación e implicación activa de las principales áreas de la empresa (recursos lecheros, producción y mantenimiento, logística, control de gestión, calidad y medio ambiente), con el objetivo de identificar los aspectos más relevantes de la huella de carbono y proponer medidas de mejora.