Marzo, 2023 – El 28 de mayo de 2023 se realizarán las elecciones municipales en España, y en 10 meses serán las generales. En este contexto, el PP, Unidos Podemos, Ciudadanos y PACMA han optado por el cambio de sus logos.
“Uno de los cambios más significativos ha sido el del Partido Popular, que ha simplificado su logotipo en azul y sin dos elementos que han estado presentes hasta ahora: la bandera española y la palabra «populares»”, explica Javier Velilla, Socio Director de Comuniza, agencia especializada en branding.
En el caso de Ciudadanos, el experto cuenta que han hecho cambios sustanciales en su identidad: nueva paleta de color, nuevo símbolo, nuevo set tipográfico y nuevo lenguaje. Recordemos que anteriormente, en 2019, también habían presentado un nuevo logo que mantenía su color naranja característico pero eliminaba la tipografía en mayúsculas y cambiaba la forma de su símbolo, que se asemejaba a un signo de suma.
En el mismo contexto, Podemos también ha transformado su identidad visual, especialmente en dos frentes: la paleta de color y el símbolo. El propio partido declaró que “la nueva gráfica transmite la dimensión institucional de un partido que está en el gobierno”. Tipográficamente el logotipo tiene dos cambios: el texto se escribe en minúsculas y abandona una tipografía muy utilizada en muchas marcas políticas y comerciales: la Gotham.
“En el caso de PACMA, cambia incluso de nombre. Antes era el Partido Animalista Contra el Maltrato Animal, y ahora cambia de denominación a Partido Animalista Con el Medio Ambiente”, agrega Velilla. Y remata: “El nuevo nombre ‘animalista’ lleva implícito un giro también en el posicionamiento: más abierto y centrado en el medio ambiente, buscando la captación de votos de una audiencia más amplia”.
¿El cambio de imagen de los partidos políticos puede incidir en el voto?
Los logos de los partidos políticos son su identificación frente a los ciudadanos. De hecho, se suelen utilizar en todas las plataformas digitales y en la papelería de los partidos, así como en los eventos y actos públicos en los que participen.
Para Javier Velilla, “la clave para no perder el reconocimiento en el tiempo está en proteger la denominación: asegurar los dos o tres elementos que hacen a la marca identificable para que nadie más en política los tenga y trabajar la singularidad propia”.
Eso se puede ver, por ejemplo, en el uso del color, donde los tonos rojos, azules, morados, verdes y naranjas ya se encuentran estrechamente asociados a partidos políticos españoles.
“Un buen logotipo tiene que identificar, y por eso los logotipos de los partidos políticos utilizan sobre todo dos fuerzas: el propio nombre y el color. A veces a estos dos elementos se añade un símbolo, que en política hay ejemplos muy buenos de la fuerza que generan”, finaliza el experto en comunicación y branding.