- La consejería identifica a 637 estudiantes que se someterán ahora a un análisis psicopedagógico para confirmar o descartar indicios
- Este proyecto, pionero a nivel nacional, incluye también la formación del profesorado
La Consejería de Educación ha logrado evaluar al 95% del alumnado matriculado en el primer curso de Primaria en la fase inicial de la estrategia de detección de altas capacidades, iniciada este curso y pionera a nivel nacional. Esto supone que se han recopilado un total de 6.297 cuestionarios, uno por estudiante, cumplimentados por los tutores de 273 centros escolares públicos y concertados.
La información recabada en esta primera parte del cribado ha permitido ordenar al alumnado en tres grupos diferentes, que se identifican con los colores de un semáforo. Un total de 637 –señalados con color rojo- son quienes presentan indicios de altas capacidades y ahora se someterán a una evaluación psicopedagógica para confirmar o descartar estas señales. Otros 308 estudiantes –agrupados bajo el color naranja- tendrán un seguimiento específico del personal docente. Los restantes forman parte de la categoría verde, que no requiere más medidas vinculadas con esta iniciativa.
La consejera de Educación, Lydia Espina, ha participado hoy en Lugones/Llugones en una reunión informativa sobre esta estrategia de detección e intervención inclusiva, a la que han asistido la Unidad de Altas Capacidades, las direcciones de colegios de Primaria y orientadores de centros públicos y concertados.
Esta novedosa investigación pretende lograr el doble objetivo de mejorar las tasas de detección de alumnado con altas capacidades y propiciar también una respuesta educativa que garantice el máximo desarrollo de sus potencialidades. También se reforzará la formación del profesorado. Todas estas medidas persiguen el mismo propósito: mejorar la atención a la diversidad.
Antes de las vacaciones de Navidad, los tutores del primer curso de Primaria cumplimentaron un cuestionario propuesto por la Unidad de Altas Capacidades. Ese test analizaba 39 ítems agrupados en tres bloques, sobre capacidad-creatividad, personalidad y motivación. Con esa información, se ha configurado el semáforo que ha tenido en cuenta dos índices correctores: la fecha de nacimiento del alumno o alumna –cuánto más jóvenes, la puntuación decrece- y el efecto subjetivo de las valoraciones entre los diferentes grupos.
Calendario de aplicación
La reunión celebrada esta mañana supone el inicio de la segunda fase, que se desarrollará entre marzo y junio. El personal de las unidades y de los equipos de orientación de los centros realizará la evaluación psicopedagógica de los 637 estudiantes identificados con el color rojo. Aquellos confirmados pasarán a ser de altas capacidades, quedarán inscritos con esta condición dentro del registro de alumnado de Necesidades Específicas de Apoyo Educativo (NEAE) y contarán con la adaptación necesaria.
Los 308 estudiantes del grupo naranja recibirán un seguimiento por parte de los tutores y en un futuro, si se detectan nuevos indicios, podrían ser susceptibles de someterse a la evaluación psicopedagógica. También pasarán a formar parte de este grupo de seguimiento aquellos alumnos del bloque rojo que finalmente no resulten identificados.
La tercera y última fase de la estrategia se desarrollará de forma paralela y consistirá en acciones formativas de enriquecimiento curricular y aprendizaje multinivel dirigido, por un lado, al profesorado de 1º de Primaria. También habrá cursos para el resto de los docentes de cualquier etapa educativa interesados en formarse en esta materia.
Como colofón, en junio se realizará un análisis de la estrategia para detectar debilidades y fortalezas en el desarrollo del proyecto en su primer año y recoger propuestas de mejora para próximas ediciones. En este proceso de valoración participarán las direcciones de los centros de Primaria, tutores y tutoras de 1º de Primaria y personal de orientación.