Acaba de ganar el Oso de Plata a la mejor interpretación en la Berlinale. Cuando Kristen Stewart ha pronunciado su nombre como ganadora del galardón, lo ha recibido con alegría y emoción, pero con una naturalidad y con una entereza impropia de una niña de 9 años. Y su discurso ha sido tan natural y sereno… acordándose absolutamente de todos los que son importantes para ella, lo que hace vislumbrar qué tipo de niña es y qué tipo de futuro parece anticipar. Sofía es una bomba como niña, y lo es en todo lo que se propone.

Sofía es la protagonista de la ópera prima de la directora Estíbaliz Urresola Solaguren "20.000 especies de abejas". La película cuenta la historia de una familia en crisis mientras lidian con la identidad de género de su hija. Lo que destaca en la película no es lo que cuenta, en un momento social en el que el tema, evidentemente, está de total actualidad. Lo que destaca en la película sobremanera es una niña que se llama Sofía. Que envuelve de magia natural todo lo que toca.

Ha sido especial desde que nació. Pero su “ser especial” radica en que lo más difícil es ser especial dentro de la mayor de las naturalidades. Su padre es Fernando Otero. Como Sofía dice en su discurso de agradecimiento … “mi padre, Fernando Otero, el mejor padre del mundo entero…” es un trabajador incansable, defensor de sus compañeros en situaciones de crisis económica, en las barricadas de la lucha obrera y reinventándose a sí mismo en varias ocasiones para llevar adelante a su familia. ¡Ah! hincha del Athletic a muerte. Toda la familia lo es. Aunque esto no es un mérito. No se puede ser de Vizcaya y no ser hincha del Athletic.

La madre de Sofía, Itziar, otra trabajadora de sol a sol, pescadera junto a sus hermanos en las pescaderías de la Familia Labrador. Si quieres comprar el mejor pescado de Vizcaya tienes que ir a comprarles a ellos. Madre abnegada de cuatro hijos (Sofía es la tercera). Comprensiva, fiel, la mejor madre, la mejor hermana, la mejor hija… Una chica muy normal, si por normalidad entendemos que siendo la más normal se puede llegar a ser la más especial.

Basauri, en Vizcaya, su hogar, donde nace Sofía en una familia de 4 hermanos unidos, en un barrio obrero y sencillo como el de cualquiera de nosotros. Y en esa normalidad Sofía destaca desde el principio con luz propia. Si se le mira a los ojos te das cuenta enseguida que tiene una inteligencia fuera de lo común; que tiene una sensibilidad fuera de lo normal, que va a ser lo que quiera ser en la vida, porque ya ha tomado decisiones en su corta vida muy trascendentales. Y todo desde la sencillez y desde la naturalidad que la hacen tan espectacularmente especial. Ha nacido una estrella. Se llama Sofía Otero Labrador. Hasta ahora lo sabíamos unos pocos. Ahora ya lo sabe mucha más gente