Esta entrevista la realizamos el día anterior a su 40 cumpleaños. No muchos saben que lleva casi 25 en el olimpo de la inversión internacional.
La cuenca minera, como su nombre indica, ha dado muchos mineros a Asturias. Lo que no sabíamos es que había gente que sabía sacar tanto oro de otra mina, la financiera...
Se inició en el mundo de la bolsa y de las inversiones en valores cuando tan solo era un adolescente.
Para todos aquellos que aún no le conozcan , les presentamos a Rubén Vilela...
- Para todos aquellos que no sepan quién es Rubén Vilela ¿nos puedes decir de dónde surge un talento tan innato para el mundo de la inversión y los negocios bursátiles?
Yo nací en Langreo. Como todo el mundo sabe, Langreo siempre estuvo muy vinculada a la minería. Es la zona de las cuencas mineras. Aquí pasé mi infancia. Una infancia normal, yendo bastante a Oviedo y a Gijón, pero pasando casi todo el tiempo en Langreo. Allí estudié también bachillerato. Y ya entonces les preguntaba a los mayores que conocía qué era lo que había que estudiar para dedicarse a eso de la “bolsa”, porque a mí era lo que me llamaba la atención. Me comentaban lo típico: “estudia Administración y Dirección de empresas”, pero yo veía que eso no garantizaba trabajar en la bolsa. Como mucho, en un banco. A mi eso no me motivaba nada. Me di cuenta de que este negocio no es importante lo que estudias. Lo único importante es hacer dinero. Y luego hacer crecer ese capital y poder vivir de ello.
- ¿Y cómo te convertiste en trader?
Pues de una forma totalmente autodidacta. Empecé con 14 años. Entonces no había teléfonos móviles inteligentes. Y yo, para poder ver los datos bursátiles, tenía que ir en tiempo escolar a una entidad bancaria para poder ver en el ordenador del gestor del banco las cotizaciones para saber qué acciones comprar o cuáles vender. Mis padres firmaron un permiso para que el colegio me dejara salir a hacer mis cosas en el banco…
- ¿Pero ¿cómo en un banco le dejaban entrar a un chico de 14 años a ver los datos bursátiles en el ordenador del banco?
La verdad es que era un poco raro… pero era así. Algunas personas mayores me oían hablar de “millones” (millones de pesetas en aquel momento) que yo podía mover; hubo gente que pensaba, y así se lo dijo a mis padres, que yo podía ser un ludópata…
4.- ¿Y cómo fue tu primera inversión? Tendrías que pedirles algo de dinero a tus padres… no creo que la hicieras, con 14 años, con los ahorros de tu hucha…
Pues fue así… Con mis ahorros y algo que me dejaron mis padres, empecé a invertir y, con quince años, ya junté más de un millón de pesetas, que en aquellos momentos era mucho dinero
- ¿Cuál fue tu primera gran operación?
Mi primera gran operación fue perder un millón de pesetas. Esto me hizo valorar más el capital y ver, también, la confianza que mis padres tenían en mí. Porque hace 25 años un millón de pesetas era una barbaridad de dinero.
- ¿Y qué pasó cuándo les planteaste a tus padres con 15 años: “Papá, mamá, tenía un millón de pesetas, pero ya no lo tengo…”
Cuando se lo conté a mi madre ella me dijo: no te preocupes, hijo, ni te pongas triste, porque ya verás cómo este millón de pesetas que has perdido lo recuperas pronto y ganas muchos más… “Y así fue. Ella vio cómo yo conseguí ganar, por ejemplo, en un mes, 90.000 euros (quince millones de las antiguas pesetas), tan sólo un par de años después…
- Nos has contado cómo fue tu niñez y adolescencia (un tanto especial, por cierto) ¿Qué pasa con Rubén Vilela cuando cumple la mayoría de edad?
Pues sigo formándome como trader. Con precaución, construyendo mi futuro y el conocimiento en el mundo del trading. Empiezo a introducirme en conceptos como los “derivados”, que son otra parte fundamental del mercado, y con los que aprendes a ganar cuando el mercado primario está en crisis. También me introduje en otros activos como son el cobre, el petróleo, el trigo… En definitiva, conociendo mercados y productos para seguir creciendo de manera profesional.
- Oye, y ¿tus padres tenían alguna relación con el mundo de la economía, de las finanzas, de la bolsa?
¡Qué va! Mi madre siempre fue ama de casa y mi padre fue minero durante 40 años y no tenía ninguna vinculación con el mundo financiero.
- En este mundo de la inversión bursátil ¿trabajas siempre para ti o trabajas o has trabajado para otros?
Siempre he valorado mucho la libertad. Por eso he trabajado siempre para mí. He tenido suerte con mis decisiones profesionales y, gracias a Dios, siempre me ha ido muy bien.
- ¿Cuál dirías tú que ha sido tu mejor operación en estos años? ¿Con qué operación has ganado más dinero y cuánto ha sido?
He generado muy buenas operaciones con activos como el Eurodólar, el trigo y el petróleo. Y también me ha ido muy bien en el “Dow Jones”. Yo no te voy a decir lo que he ganado. Lo que sí te puedo decir es que si me hubiera salido mal la del Eurodólar habría perdido 17 millones de euros.
- Con tantas operaciones exitosas en tu haber nadie pensará que un trader exitoso como tú vive en un pisito humilde en Langreo y conduce un Twingo ahora que está tan de moda el modelo…
Me ha ido bien, me va bien… pero no me gusta presumir de lo que tengo o dejo de tener… Soy muy respetuoso con lo que la gente se gana con su trabajo, y más en tiempos de crisis. Y hay crisis para todos.
- He leído en alguna parte que tú pudieras estar considerado como uno de los cinco mejores traders del mundo…
Sí, cuando tenía 25 años mi madre enfermó de cáncer. Ese año decidí apuntarme a una competición internacional de traders muy prestigiosa. Duraba un año completo y tocó en la crisis financiera más importante de los últimos 100 años. Fue en la época de la caída de Lehman Brothers. Justo en ese año en el que todos perdían dinero, yo conseguí ser uno de los cinco mejores gestores a nivel mundial. Conseguí meterme ahí, entre los mejores. Competía en el mercado, competía contra otros gestores muy importantes, pero mi principal competición era contra el tiempo. Porque mi madre se me moría. Salí del hospital, viajé toda la noche en Alsa hacia Madrid para recoger el trofeo que me reconocía como uno de los cinco mejores del mundo en el mundo del traiding. Llegué de nuevo a Asturias, le entregué el trofeo a mi madre; se puso muy contenta… y, al día siguiente, murió. Y eso, el que mi madre fuera feliz por mí antes de morir, fue el mejor trofeo que yo gané en mi vida.
- También he leído en un confidencial, que has impartido algún curso de trading por el que los alumnos han legado a pagar 295.000 dólares… ¿Cómo es esto posible?
No me gusta comentar estas cosas. Ni te voy a confirmar ni a desmentir. Lo que sí te puedo decir es que he conocido gente que, por saber cosas que yo puedo saber de inversión, estarían dispuesto a pagar 500.000 ó 1.000.000… Pero tienes que contar que, aunque me pudieran pagar eso, la mitad, como siempre, se la lleva hacienda…
- Qué consejos le darías a alguien que quiere iniciarse en esto del trading?
Que vayan con mucha calma, muy despacio. Y que intenten perder lo menos posible. Que lo que intenten ganar , al principio, sea , sobre todo, experiencia.
- ¿Y algo más concreto? ¿Alguna estrategia?
Agazaparse y comprar en situaciones de crisis para aguantar y luego beneficiarse en el momento alcista, que, sin duda, llegará.
- ¿Te ha seducido alguna vez irte a Estados Unidos, o a otros sitios con más movimiento de capitales? ¿Por qué sigues viviendo en Langreo?
Yo vivo a camino entre Langreo, A Coruña y Menorca. Me hicieron propuestas para irme a Madrid, a Londres y a New York. Pero mi padre estaba delicado y preferí quedarme a cuidar de él. Prefería la aventura de cuidar a mi padre que la aventura de irme a New York. Mis padres confiaron en mí cuando niño y yo tenía que devolverles esa confianza cuidando de ellos. Tengo la suerte de no necesitar irme fuera para ganar más dinero. Tengo libertad económica para poder dedicar el tiempo a cuidar de los míos.
- Pregunta práctica. Estoy delante del ordenador. Voy a intentar comprar algunas acciones Rubén ¿qué compro?
Yo te digo: primero cómprate un libro para aprender. No es tan fácil. En este trabajo se sufre mucho porque aquí se puede perder mucho dinero. He conocido a gente que ha perdido todo el patrimonio de toda su familia…
- Desde tu visión de experto económico ¿cómo ves el futuro de Asturias en los próximos años?
Asturias es un gran activo. Pero el problema del transporte ha sido un gran hándicap hasta ahora. Si esto se soluciona definitivamente hay un mundo de posibilidades para Asturias. Y confío también en el turismo de calidad para Asturias.
- Terminamos la entrevista Rubén, y no sé si te gustaría añadir algo más a esta entrevista…
Pues sólo que siempre hay que intentar tener una mirada positiva en la vida. Como se suele decir, no hay mal que por bien no venga. Cuando tenía 16 años me atropelló un coche. Estuve casi un año sin poder ir al colegio. Aproveché ese año para aprender todo lo que pude sobre bolsa e inversión. Estaba todo el día pegado al teletexto. Hay que aprovechar siempre para aprender…
UNA ENTREVISTA DE ROBERTO ONTIVEROS