- Los municipios con mayor participación vecinal en la separación de desechos son Yernes y Tameza y Gijón
- La planta de clasificación de basura bruta permitirá aumentar en 76.000 toneladas las tasas de reciclaje a partir de 2024
El Consorcio para la Gestión de Residuos Sólidos de Asturias (Cogersa) gestionó el año pasado 101.976 toneladas de desperdicios clasificados y depositados por la ciudadanía en los contenedores de recogida separada o en la red de puntos limpios. Esta cantidad equivale al 22,6% del total de residuos municipales tratados, 450.978 toneladas, y representa una ligera mejoría del 0,8 % respecto a 2021.
Este incremento es el resultado, fundamentalmente, de una subida del 9,26% en los biorresiduos y en los envases de vidrio del contenedor verde. En los contenedores amarillos y azules se registró un descenso del 1,5% y del 4,20%, respectivamente, en la comunidad.
En total, los ayuntamientos reciclaron 16.286 toneladas de envases ligeros, 23.953 de papel y cartón, 18.249 de vidrio, 9.819 de materia orgánica, 9.270 de restos vegetales, 15.292 de muebles y 9.017 de otros desechos.
Estos datos se han hecho públicos hoy en la reunión de la comisión delegada de la entidad supramunicipal, presidida por el vicepresidente y consejero de Administración Autonómica, Medio Ambiente y Cambio Climático, Juan Cofiño, y a la que también han acudido la viceconsejera y Medio Ambiente y Cambio Climático, Nieves Roqueñí, y la gerente de Cogersa, Paz Orviz.
En la recogida selectiva, 12 de los 78 concejos se sitúan por encima de la media de Asturias, con Yernes y Tameza y Gijón a la cabeza, con un 32,49% y un 30,53%, respectivamente. Por orden de mayor a menor les siguen Coaña (29,85%), Carreño (28,57%), Oviedo (27,88%), Castropol (27,64%), Llanera (27,14%), Tapia de Casariego (26,27%), Langreo (24,94%), San Martín de Oscos (24,19%), El Franco (23,79%) y Santa Eulalia de Oscos (23,16%).
Por primera vez, la estadística se ha elaborado siguiendo los parámetros establecidos la Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular, que entró en vigor en abril de 2022 y descarta incluir en el cómputo los residuos de construcción y demolición.
En dicha norma se establecen unos objetivos que orientan el marco de trabajo y de cooperación del consorcio y los ayuntamientos, ya que en 2035 el porcentaje de residuos municipales reciclados debe alcanzar el 65%. De este porcentaje, al menos el 50% en peso debe corresponderse con residuos separados en origen.
El vicepresidente ha afirmado que el esfuerzo que se está realizando en la organización y financiación de nuevos servicios de recogida separada y reciclaje “permite ser optimistas y decir que Asturias está en disposición de cumplir con los objetivos que marca la normativa europea”.
En este sentido, Cofiño se ha referido a la nueva planta de clasificación de basura bruta (fracción resto) de Cogersa, que entrará en funcionamiento este año y permitirá aumentar significativamente las tasas de reciclaje. Así, se prevé la recuperación de unas 76.000 toneladas de maderas, plásticos, férricos y otros, por el procedimiento mecánico-biológico de la instalación. Esta cantidad se sumará a las que separan la ciudadanía y las empresas.
El consejero también ha destacado las ayudas concedidas el pasado año por el Gobierno del Principado para impulsar la recogida separada de biorresiduos, cuyo importe fue de 4,6 millones.