• Unos jóvenes le golpearon con una botella de cristal rota produciendo una herida en la espalda. Tras ser asistido en el HUCA fue dado de alta.

Oviedo,-El día 24 a las 20:00 horas varias dotaciones de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Oviedo fueron enviadas a las inmediaciones del Estadio Carlos Tartiere de la ciudad donde al parecer se estaba produciendo una pelea.

En este lugar se estaba celebrando “un botellón” organizado por estudiantes de medicina. 

Una vez que llegaron a las inmediaciones localizaron a un joven de 21 años tendido en el suelo, con una herida en espalda que estaba siendo atendido por miembros de Protección Civil. Al parecer la herida había sido producida cuando fue golpeado con una botella de cristal rota. 

El joven fue trasladado al Hospital siendo dado de alta en el día de hoy.  

Según las declaraciones del herido y de las personas que se encontraban cerca, la discusión se había iniciado entre dos grupos distintos que formaban parte del botellón, cuando al parecer dos chicas del otro grupo se sintieron molestas con él y con sus amigos.

La discusión se volvió cada vez más acalorada, hasta que en un momento de la pelea, uno de los miembros del grupo le propinó un puñetazo al joven y otro le golpeó con algo en la espalda.

Inmediatamente los jóvenes huyeron por las escaleras que comunican el lugar con la calle Alejandro Casona.

El Grupo III de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía, especializado en al investigación de delitos contra las personas ha iniciado una investigación tendente a localizar a los presuntos agresores y proceder a su detención como responsables de un delito de lesiones.

Desgraciadamente, desde la Policía nos estamos encontrando desde hace muchos años, que una parte de la juventud ha asociando la ingesta  masiva de alcohol, muchas veces de alta concentración, con diversión, haciendo que el denominado “botellón” forme parte de su cultura de fin de semana. 

La Policía Nacional entre otras funciones tiene asignada la de garantizar la seguridad ciudadana de todas las personas, pero con relativa frecuencia la celebración de estas reuniones masivas en espacios públicos, suponen una auténtica distorsión, no sólo para la seguridad de los jóvenes que participan en él, sino también para el resto de ciudadanos que a veces tienen que sufrir sus consecuencias, traducidas en peleas, actos vandálicos y destrozos de material urbano.