Pie de foto: de izquierda a derecha, consejero de Ciencia, Innovación y Universidad, Borja Sánchez, y Lorena García Alonso, Ana Salomé García, Tania Fernández, Fernando Rubiera y Elena Lasarte, equipo investigador de la Cátedra de Innovación.
- El Principado es la segunda autonomía con mayor presencia de mujeres en el sector TIC y la tercera con más porcentaje de catedráticas
- Estudios vinculados a la inteligencia artificial, ciberseguridad o robótica siguen sin despertar el interés de las jóvenes
- El consejero Borja Sánchez apuesta por diseñar acciones que impulsen las vocaciones investigadoras desde edades tempranas
Asturias es una de las comunidades con mayor porcentaje de mujeres empleadas en actividades de I+D o de innovación, especialmente en el ámbito de las altas tecnologías, y registra menor brecha de género en los niveles educativos superiores. Estos son algunos de los datos del último informe de la Cátedra de la Innovación en Asturias (C_innovA), presentado esta mañana con motivo del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, en el que se refleja que el Principado “contribuye decisivamente a la formación de capital humano femenino destinado a la investigación”.
El consejero de Ciencia, Innovación y Universidad, Borja Sánchez, ha participado en la jornada en la que se han hecho públicos los principales contenidos del informe Mujer, innovación y ciencia en Asturias: una aproximación cuantitativa, realizado por las investigadoras de la Universidad de Oviedo Elena Lasarte Navamuel, Lorena García Alonso, Ana Salomé García Muñiz y Tania Fernández García.
Sánchez ha destacado la importancia de contar con información como la que ofrece este estudio para detectar dónde se encuentra el origen de la brecha de género y ha apostado por desarrollar acciones que favorezcan las vocaciones científicas en Asturias desde edades tempranas.
El documento analiza la relación de la mujer y la ciencia en Asturias desde tres puntos de vista: su presencia en el mercado de trabajo de la I+D+i, las etapas de formación postobligatorias y su trayectoria profesional en la universidad.
El informe parte de que la brecha de género en ciencia es una realidad, pero es desigual dependiendo de los sectores y de los aspectos que se analicen. También muestra diferencias entre comunidades.
Estos son algunos de los principales resultados:
ü Asturias sobresale en cuanto a mujeres empleadas en sectores de alta tecnología y se posiciona como la segunda comunidad de España, tras Navarra, con mayor porcentaje de mujeres empleadas en este ámbito. En concreto, supera en seis puntos la media española.
ü El Principado se sitúa como la cuarta autonomía con mayor porcentaje de mujeres empleadas en actividades de I+D o de innovación, por encima de Madrid y Cataluña, regiones con gran vocación innovadora.
ü A nivel general, se observa paridad en Humanidades y Ciencias Sociales y Ciencias en bachillerato y también en la formación profesional (FP). No obstante, en FP la brecha de género es muy notable en ramas eminentemente técnicas, en las que la presencia de la mujer no alcanza el 10% de las matrículas.
ü En el caso de la formación universitaria, tanto en España como en Asturias el peso de la mujer supera al del hombre, pero se reduce a medida que se avanza en el nivel educativo.
ü Asturias ocupa el segundo lugar entre las comunidades con mayor presencia femenina en estudios de Informática. A pesar de la buena posición del Principado, la presencia de la mujer en estos estudios está muy lejos de la paridad, ya que no llegó al 17% en el curso 2020-2021.
ü En los estudios de doctorado, la brecha de género en Asturias es menor que en otras etapas, ya que ocupa el primer puesto en Ciencias y el séptimo en Ingeniería y Arquitectura. A juicio de las autoras, esto demuestra que la comunidad contribuye a la formación de capital humano femenino destinado a la investigación.
ü Es la tercera comunidad con el porcentaje más elevado de mujeres catedráticas.
ü Sobresale respecto a la media autonómica en porcentaje de mujeres que poseen tres sexenios de investigación o cinco sexenios, que reflejan la máxima excelencia investigadora.
Pese a los datos positivos, la brecha de género sigue siendo una realidad en los datos globales de matrícula en los estudios, que reflejan determinados estereotipos como “mujer-maestra-médica” frente a “hombre-técnico-ingeniero”. El documento apunta, por ejemplo, al 85% de las matriculadas en Enfermería o el 90% en Ciencias de la Educación. Sin embargo, la inteligencia artificial, la robótica, la ciberseguridad, la biotecnología o las energías renovables, nichos de trabajo especialmente prometedores, apenas despiertan interés entre las mujeres jóvenes.
Las autoras del informe ponen el foco en la importancia de estudiar este fenómeno, teniendo en cuenta que las carreras STEAM (Ciencias, Tecnología, Ingeniería, Artes y Matemáticas, en sus siglas en inglés) se consideran tanto la base de muchos empleos del futuro como el motor de la innovación y el desarrollo sostenible.
La Cátedra para el análisis de la Innovación en Asturias, codirigida por los catedráticos de Economía Aplicada Fernando Rubiera y Esteban Fernández, está promovida por la Consejería de Ciencia, Innovación y Universidad a través de la sociedad Gestión de Infraestructuras Públicas de Telecomunicación del Principado (Gitpa), con la Universidad de Oviedo.