Pie de foto: de izquierda a derecha, Pilar Prado, pintora; José Manuel Rico, decano de la Facultad de Biología, y María Pilar García Cuetos, vicerrectora de Extensión Universitaria y Proyección Cultural.
La muestra ‘La extraña belleza de lo cotidiano’ podrá visitarse hasta el 5 de marzo en la Sala de Exposiciones del Edificio Histórico de la universidad
La artista lucha, apoyándose en una veintena de lienzos, contra la pérdida de la memoria y la desaparición de las huellas físicas de la industria en Asturias
El recorrido por esta exposición sugiere una reflexión obligada sobre la relación con nuestro pasado inmediato y la deuda de Asturias con su industria
Oviedo/Uviéu, 8 de febrero de 2023.– Un recorrido pictórico por el paisaje industrial de Asturias, un patrimonio cultural no siempre reconocido y mucho menos dignificado. Este es el tema central de la muestra La extraña belleza de lo cotidiano de la pintora avilesina Pilar Prado, que puede visitarse desde ayer en la Sala de Exposiciones de la Universidad de Oviedo. La artista, natural de Valliniello, lucha apoyándose en sus lienzos contra la pérdida de la memoria y la desaparición de las huellas físicas de la industria en Asturias. La exposición fue inaugurada ayer con la participación de la propia artista y de María Pilar García Cuetos, vicerrectora de Extensión Universitaria y Proyección Cultural, y podrá visitarse hasta el 5 de marzo en la sala expositiva del Edificio Histórico de la universidad asturiana.
La vicerrectora de Extensión Universitaria y Proyección Cultural recoge en el catálogo de la muestra que la obra de Pilar Prado nos recuerda la importancia que la industria ha tenido en la configuración de nuestra identidad como pueblo, de nuestra memoria visual y de nuestro paisaje. “La artista testimonia en esta exposición su belleza, su pérdida y rinde también un homenaje a esa belleza y a ese mundo ya desaparecido o transformado”.
La veintena de obras que pueden verse ahora en la universidad están enraizadas en una profunda reflexión sobre la memoria y la pérdida. La artista se ha basado en la fotografía, pero especialmente en sus recuerdos. La imagen de las estructuras industriales se muestra mediante una gama cromática que la pintora relaciona con los colores propios de la industria: ocres, grises. Los mismos colores dotan también de un halo de melancolía a la representación de espacios perdidos, desmantelados, vivos ya solamente en la memoria de quienes los conocieron.
Como artista, Pilar Prado sabe captar el valor estético de aquello que no ha sido apreciado y que ha formado parte de nuestras vidas y nos recuerda que, pese a la fuerza de sus estructuras, su fragilidad es muy grande. “El recorrido por esta exposición sugiere una reflexión obligada sobre la relación con nuestro pasado inmediato y la deuda de Asturias con su industria. De esa manera, nuestra sala se convierte en un espacio de memoria y denuncia de la mano de una artista que no renuncia a sus escenarios vitales”, indica García Cuetos.
Pilar Prado, nacida en Valliniello, cursó estudios de técnicas de Dibujo y Pintura en la Escuela de Artes y Oficios de Avilés. Realizó varios cursos de técnicas de grabado en el Museo Antón de Candás y en la Escuela de Artes y Oficios de Avilés. En el año 2004, resultó seleccionada por Antonio López para participar en el taller de pintura que impartió en Gijón.