ASTURIAS MUNDIAL REPRODUCE ÍNTEGRO EL COMUNICADO DEL SINDICATO :

El sindicato quiere hacer ver su descontento y su preocupación ante todas las plazas que vienen quedando sin cubrir

Profesores sin plaza y plazas sin profesor. Esa es la situación que se vive en Asturies en este momento. Todos los martes, la Consejería de Educación publica las plazas que es necesario cubrir, tanto en Educación Primaria como en Educación Secundaria. Y todos los jueves, cuando desde esta Consejería se publican las adjudicaciones, se ve que algunas de las plazas no cuentan con un profesor o profesora que las ocupe.

Llingua Asturiana y Gallego-Asturiano no son los únicos casos en los que sucede esto, es una situación que se repite en otras especialidades como Lengua Castellana en Secundaria. De todas maneras, estas materias sí son los casos más terribles, ya que el profesorado de ambas asignaturas cuenta con menos derechos que el resto de los trabajadores de la educación asturiana. Al no existir la especialidad docente, tampoco existe la posibilidad de presentarse a oposiciones. Entonces, las condiciones de este profesorado son peores que las del resto. Es un grupo de trabajadores con menos derechos que sus compañeros y compañeras.

Esta última semana, tres plazas de Llingua Asturiana en Secundaria quedaron sin cubrir. Y esta no es la excepción, sino la norma desde que empezara el curso. Se repite lo mismo en Primaria y Secundaria, se repite lo mismo en Llingua Asturiana y en Gallego-Asturiano. Todas las semanas un fenómeno idéntico desde septiembre.

¿Y quiénes son los otros grandes perjudicados? Las y los estudiantes. Muchos de ellos quedan meses sin una persona que les dé clase. No se respeta su derecho a la educación. Y, al año siguiente, una parte muy importante decide abandonar la asignatura, con todo lo que ello conlleva para la transmisión del idioma. Si no hay profesor/a, ¿para qué se van a matricular?

Desde CSI Educación exigimos a la Consejería de Educación que busque alguna fórmula para poner solución a esta situación. Solo con la aprobación de la especialidad veremos los derechos del profesorado de nuestras lenguas propias en igualdad con el resto; pero, hasta que la aprueben (lo que tendrían que haber hecho hace mucho), necesitamos alguna medida que permita acabar con el problema.