- Con las bajas temperaturas hay un mayor riesgo de contraer infecciones y resfriados que pueden afectar negativamente a nuestra salud
- Los hábitos de vida saludables pueden ayudar a fortalecer el sistema inmunitario y a reducir las posibilidades de enfermar
Madrid, 2 de febrero de 2023. En España estamos atravesando las semanas más frías en lo que va de año. Con la bajada de temperaturas es esencial saber cómo podemos cuidar al máximo de nuestra salud y cómo pueden repercutir estos cambios invernales en nuestro bienestar.
Con el fin de las temperaturas otoñales los expertos, como cada año, advierten sobre cómo durante este periodo nuestro cuerpo presenta deficiencias a la hora de defenderse de bacterias, virus y otros microorganismos que pueden repercutir negativamente en nuestra salud. Según indica la Dra. Ascensión Marcos, Directora del Grupo de Inmunonutrición del Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición (ICTAN) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), “estos últimos años, tras la pandemia de la COVID-19, se ha puesto aún más en relieve la importancia del sistema inmunológico y la necesidad imperativa de cuidarlo, no solamente para nuestros cuerpos, sino también para la sociedad y los sistemas de salud del mundo entero”.
Por ello, la Dra. Marcos señala que, para prevenir enfermedades y mejorar el sistema inmunológico es recomendable seguir un patrón de vida saludable en el que se tenga en cuenta la práctica de actividad física, una buena rutina de sueño y una correcta alimentación. A ese respecto, varios estudios han demostrado que patrones de alimentación basados en la Dieta Mediterránea pueden mejorar el sistema inmune. Es entonces cuando se debe tener en cuenta el papel de la Inmunonutrición, área de la ciencia que estudia los procesos a través de los cuales determinados nutrientes, compuestos bioactivos e ingredientes mantienen o transforman la fisiología del sistema inmune influyendo así en la prevención y tratamiento de enfermedades.
“Con nuestro estilo de vida podemos influir en gran medida en la forma que actúa nuestro sistema inmune. Por esta razón, educarnos en cuanto a lo que consumimos y cómo lo hacemos es imprescindible para encontrarnos bien”, afirma la experta en Inmunonutrición. Por eso, recomienda ingerir alimentos con un alto contenido de minerales, vitaminas, polifenoles y fibra, como frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y frutos secos, añadiendo en el cocinado aceite de oliva virgen. Dentro de este patrón de Dieta Mediterránea, se puede considerar un consumo moderado de bebidas fermentadas como la cerveza, entre otras, siempre en el caso de adultos sanos. Además, la doctora insiste en que dicho consumo moderado sea dentro de un entorno social, acompañado de familiares y amigos, ya que la socialización, según varios estudios, es capaz de disminuir los niveles de estrés, lo que podría llegar a fortalecer el sistema inmunitario.
La Dra. Marcos afirma que “con moderación, se puede optar por el consumo de bebidas fermentadas, siempre acompañadas de alimentos”, incidiendo en que la cerveza, “además de tener un bajo contenido alcohólico y calórico (88 kcal por cada 200ml), aporta muchos ingredientes beneficiosos (vitaminas, minerales, polifenoles, fibra) para la salud”. La experta ha recordado las cantidades máximas de ingesta tanto para mujeres, con 200-300 ml/día como para hombres adultos sanos, con 400-600 ml/día. “Somos los individuos quienes tenemos el deber de cuidar nuestros hábitos de consumo que ayuden a fortalecer nuestros organismos y llevar una mejor calidad de vida”, señala la doctora.