Desde primeras horas de la mañana del domingo, la expectación es máxima entre la gran familia pescadora de agua dulce. En las riberas de los ríos, esperando que ya en este primer día de pesca con muerte del Salmo salmo aparezca el Campanu, y a ser posible el de cada río, y en la Feria de Cornellana cientos de romeros a los que gustaría un salmón incauto y madrugador para poder celebrar la gran fiesta durante todo el día.
Aunque las capturas han venido descendiendo en los últimos años, hasta una desoladora cifra de poco más de 300 en la pasada temporada, las medidas adoptadas por la Administración, entre ellas el acortamiento de la temporada, dedicando la primera parte de ella a la pesca sin muerte, y en general, el descenso en el número de cañas en los ríos, hacen pensar que este año el número de ejemplares en los ríos asturianos habrá aumentado, y con ello las posibilidades de 'ferrar' o 'clavar' más salmones.
También en Cornellana, los aspirantes a hacerse con el primer Campanu de la temporada están listos, con los euros en la cartera, y algunos como el hostelero valdesano afincado en Madrid Nicolás Parrondo, quien ya se hizo con el del pasado año, esperan que la subasta se caliente. "La del año pasado fue muy aburrida --se subastó finalmente en 10.000 euros-- y yo este año estoy dispuesto a llegar hasta 30.000 euros".
Dado que el salmón asturiano no puede comercializarse, el Campanu es la única pieza que sirve de reclamo promocional a los hosteleros, quienes suelen anunciarlo en sus establecimientos y compartirlo con clientes de postín o, como en el caso del citado Parrondo, con la directiva del Real Madrid, al menos en ocsiones anteriores.
Foto: Subasta del Campanu en Cornellana en 2010. miguelpesca.