Los perros no pueden metabolizar la teobromina, un compuesto químico presente en el chocolate, por lo que esta se acumula rápidamente hasta alcanzar niveles tóxicos y puede provocar su muerte.
Los perros al ser incapaces de metabolizar la teobromina (molécula que se encuentra en las semillas de cacao, las nueces de cola y el té) pueden padecer un conjunto de afecciones que van desde daño cardiaco y el sistema nervioso hasta la muerte.
Esta molécula puede afecta a los seres humanos, pero la dosis, a diferencia de los perros, debe ser muy elevada; aunado a esto, el ser humano puede metabolizar dicha sustancia, evitando con esto los efectos adversos provocado por la misma.
Este compuesto tóxico para los perros que puede causar síntomas como vómitos, diarrea, taquicardia, temblores y, en casos graves, convulsiones y fallo cardíaco. La gravedad de la intoxicación depende de la cantidad de teobromina consumida y del tamaño del perro, por lo que se recomienda buscar atención veterinaria de inmediato si se sospecha que un perro ha consumido chocolate.