Una operación conjunta de la Policía Nacional y la Serious Organised Crime Agency británica ha permitido desarticular un grupo organizado dedicado al tráfico de hachís entre España y Reino Unido. En el interior de varias naves industriales de la provincia de Murcia ocultaban el estupefaciente en maquinaria de aire acondicionado para intentar salir airosos de eventuales controles a la mercancía de apariencia legal. Han sido incautados 300 kilos de hachís que eran introducidos en el interior de una turbina y detenidas cinco personas.

Los investigadores descubrieron que el grupo preparaba un inminente envío de estupefaciente que tendría el Reino Unido como destino final para su distribución. La manipulación y ocultación de la droga se llevaría a cabo en una de las naves industriales que el grupo controlaba en la provincia de Murcia.

Un intenso control sobre integrantes del grupo guió a los agentes hasta la persona al cargo de las labores de logística dentro del entramado criminal, J.L.W., ciudadana británica de 42 años. Entre otras funciones, J.L.W. debía facilitar a los encargados de la ocultación del hachís todo lo necesario para su cumplir con su objetivo.

Seguida cuando llevaba víveres a sus compañeros

Los agentes establecieron un dispositivo de seguimiento a J.L.W. que les condujo hasta la localidad de Balsicas (Murcia). Así descubrieron que en este municipio se ubicaba la nave industrial utilizada para preparar los envíos.

Diversas vigilancias sobre el lugar han culminado con el arresto de cinco ciudadanos británicos -una de ellos J.L.W.-; y la incautación en el interior de la nave de 300 kilos de hachís que eran introducidos en una turbina de aire acondicionado, así como de dos vehículos.

La investigación ha sido desarrollada por agentes de la Comisaría General de Policía Judicial y de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Alicante, con la colaboración de la Serious Organised Crime Agency británica.