NUESTRA PROPUESTA desde la SIBI, Gijón (España) -de tratamiento antiviral con preparados baratos y accesibles de uso ambulatorio tópico nasofaríngeo u oral COMO EL CAMINO TERAPÉUTICO para llegar a conseguir que la Covid-19 sea una enfermedad leve y controlable, SE ESTÁ AVALANDO COMO LA ADECUADA (ver www.sibi.org), pero su disponibilidad para la población transcurre con una lentitud desesperante.
estadística covid 29-12-22
El cuadro previo expresa trágicamente que millones de personas enfermaron y murieron, y se empobrecieron, y lo siguen haciendo, especialmente en los países con pocos recursos, mientras los laboratorios fabricantes imponían sus leyes comerciales con escandalosos beneficios, los países ricos competían en acaparar los fármacos esenciales producidos, y las instituciones implicadas, estados y OMS en particular, iban muy frecuentemente a su remolque, dejando en el mundo a muchos millones de personas sin tratamiento, como ocurrió con la vacunación (un éxito en los países pudientes, y Asturias es ejemplo de ello, pero un fracaso terrible si se valora desde una perspectiva mundial), y ello sin establecer y en su caso punir las posible negligencias y responsabilidades.
Y la pandemia no cesa. A ello viene a sumarse el enorme brote que se está produciendo en China, con elevada mortalidad, desde que a principios de diciembre pasado y por la presión social el Gobierno relajó las medidas anticovid, y es causa de preocupación mundial, y algunos países (como la India, Japón, Malasia, Taiwán, Italia. Estados Unidos) exigen acreditar prueba negativa de covid a los viajeros que llegan de China, y desde entonces, España y la Unión Europea también (o la vacunación completa). A la OMS conviene recordarle que en algún país la vacunación de la población no alcanza el 3% y en unos 100 países no llega al 60%, con lo que unos 2.800.000.000 de personas siguen sin vacunación. En discursos previos el Secretario General se dirigió al G8 y al G20 planteando la necesidad de vacunar al 40% de la población mundial para finales de 2020 y el 70% para mediados de 2022, cuando. la obligación de la OMS es requerir que se vacune toda la población mundial sin hacer alardes retóricos y peticiones parciales que dejan sin protección a millones de personas. Y en su rueda de prensa de 4 de enero de 2023 afirma que “unas 10.000 personas mueren de covid-19 cada semana, aunque el número real es posiblemente mucho mayor”. Es insólito. Si el Director General hace esta afirmación de desconocimiento ¿cómo vamos a saber los demás cual es el número real de fallecidos? Sin entrar en más detalles, ambas afirmaciones serían suficientes para que reconsideren sus responsabilidades en la OMS
Se debe exigir a los laboratorios implicados una acción conjunta, efectiva y lo más pronto posible para procurar a la población mundial la medicación ambulatoria precisa de uso nasofaríngeo (incluidas las vacunas) u oral.