• Una propuesta única, diseñada para iluminar el cielo de Avilés, con temática navideña y el movimiento coordinado de las naves, dibujando figuras tridimensionales 

• Se recomienda la plaza del Niemeyer como el recinto perfecto para su disfrute, aunque será visible en un radio de 2 kilómetros

Un espectáculo único de luz y sonido para la Navidad de Avilés. El reto tecnológico de hacer volar nada menos que un centenar de drones de forma coordinada convirtiendo el cielo nocturno de la ciudad en un lienzo tridimensional, con su reflejo en la Ría. Es la propuesta de la concejalía de Festejos con el "Christmas Drone Show", que iluminará la ciudad desde la Dársena de San Agustín en la noche del miércoles 4 de enero, a las 21.00 horas. 

Si bien será visible en dos kilómetros en la redonda, se recomienda al público acudir a la plaza abierta al mundo del Centro Niemeyer, como recinto perfecto desde el que admirar en plenitud el diseño preparado para Avilés por la empresa responsable, Flock Drone Art, una referencia internacional en este tipo de novedosos e impactantes espectáculos. 

Con cada drone convertido en un pincel, la imaginación del equipo creativo transformará el espacio de la Ría en una colosal pintura. Las dimensiones hablan por sí solas: la masa total de máquinas ocupa en el aire el espacio de una esfera de 220 metros de diámetro.

No solo el diseño del baile de las máquinas y los cambios de luz como un todo coordinado a la perfección, también será única la banda sonora a cuyo ritmo se mecerán, compuesta para la ocasión, rivalizando con el característico y exuberante zumbido de los drones al despegar, como un enjambre de abejas cibernéticas. 

Conforman el multidisciplinar equipo de Flock Drone Art ilustradores, animadores, storytelleres, compositores musicales, programadores que, partiendo de las peculiaridades de Avilés, ofrecen una propuesta irrepetible plagada de constantes guiños a la ciudad. Y con toda la carga simbólica de la iconografía y la ilusión navideña: desde árboles de Navidad, copos de nieve, un reno gigante que camina por el cielo... 

Detalles llenos de asombro y emoción que permitirán soñar a todo el público, a todas las familias, en un evocador espectáculo con una duración de unos 12 minutos, y en el que no solo la seguridad se cuidará hasta el más mínimo detalle, cerrando los espacios más cercanos al mismo, sino que se garantiza una mínima huella de carbono, haciendo del "Christmas Drone Show" un ejemplo de sostenibilidad.