- La Universidad de Oviedo y centros del CSIC incorporarán a 14 investigadores de destacada trayectoria por cinco años
- La Consejería de Ciencia cofinanciará las contrataciones con una partida de 137.600 euros en 2023 y apoyará su posterior estabilización
Asturias da un nuevo paso en la retención y captación de talento al lograr más de tres millones del Ministerio de Ciencia e Innovación para contratos de cinco años de investigadores e investigadoras con trayectoria destacada. Se trata del mejor resultado de los últimos años en la convocatoria de ayudas del programa Ramón y Cajal, uno de los más prestigiosos, con el que se incorporarán 14 personas a los laboratorios asturianos.
La Universidad de Oviedo ha logrado nueve contratos, mientras que los centros del CSIC en Asturias han conseguido cinco plazas: tres para el Centro de Investigación en Nanomateriales y Nanotecnología (CINN), una para el Instituto de Productos Lácteos de Asturias (IPLA) y otra más para el Instituto de Ciencia y Tecnología del Carbono (Incar).
La Consejería de Ciencia, Innovación y Universidad cofinanciará las contrataciones del personal investigador del programa Ramón y Cajal que se incorporen a la Universidad de Oviedo, con 137.600 euros para 2023. A esta ayuda, se añade una convocatoria del programa Margarita Salas, dotada con más de 119.000 euros en el presupuesto del próximo año, para contribuir a la estabilización de este personal científico de excelencia.
El objetivo de estos contratos, de cinco años de duración, es que los científicos y las científicas adquieran las competencias y capacidades que les permitan obtener un puesto de carácter estable en un organismo de investigación. Además, cada contrato está dotado con algo más de 236.000 euros hasta 2026 e incluye una financiación de 42.000 euros que deben ser destinados a cubrir gastos relacionados de forma directa con las actividades de investigación que se van a desarrollar.
El consejero de Ciencia, Innovación y Universidad, Borja Sánchez, ha valorado el éxito de la convocatoria. “El resultado demuestra la excelencia de nuestro personal investigador y la calidad de nuestros centros de investigación, tanto de la Universidad como del CSIC, que son altamente competitivos en el ámbito nacional, así como la existencia de un ecosistema científico-tecnológico, con agentes público-privados, cada vez más atractivo para desarrollar actividades científicas”, ha precisado.
El Ministerio de Ciencia, a través de la Agencia Estatal de Investigación, ha incrementado este año la dotación destinada a las ayudas Ramón y Cajal, con 138 millones, con financiación de los fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Esto ha permitido que pueda haber más personal investigador beneficiario de la convocatoria.
La tasa de éxito en Asturias se refleja en el siguiente ejemplo: en 2020 la Universidad de Oviedo solo consiguió dos ayudas; en 2019, ninguna, y en 2018, una sola incorporación, con lo que la institución académica triplica, en tan solo un año, el número de investigadores de este programa incorporados en el anterior trienio. Por áreas temáticas, biomedicina, ciencias físicas, química, tecnologías de los materiales, historia y literatura son aquellas en las que se centra la captación de talento.
Además de la convocatoria Ramón y Cajal, también se han conseguido tres ayudas del programa Juan de la Cierva-Formación, destinado a fomentar la contratación laboral, por parte de organismos de investigación o centros de I+D españoles, de jóvenes en posesión del grado de doctor por un periodo de dos años. El objetivo es que completen su formación investigadora posdoctoral en centros de I+D españoles distintos a aquellos en los que realizaron su etapa predoctoral.
