Por Malullaco

Después de la consabida pausa veraniega, las señoras de la Cofradía Doña Gontrodo tuvieron, en el presente mes de noviembre, su encuentro mensual en el Bodegón de Teatinos.

         La que fuera en otros tiempos una típica casa de comidas, se convirtió hoy en día,  en un magnífico bodegón, decorado muy a tono con el tipo de negocio, además  por su propio dueño Miguel de Dios , teniendo a su madre Rosario , acreditada cocinera de muchos años, al frente de los fogones  donde elabora los típicos platos tradicionales asturianos, avalados por la propia  calidad de los mismos y que, por supuesto,  constituyen el mejor reclamo para que su numerosa clientela, acuda a este restaurante en busca de tradición y buena cocina. Y esto, saben que lo tienen garantizado en esta casa.

         Llegaron para esta cita en el Bodegón de Teatinos, las siguientes componentes de la cofradía:

Mari Carmen, Pilar, Nieves, Cheres, Estela, Isabel, Maria Luisa, Elena, Maria Victoria, Mariló, Lidia y Maria Luisa Bengoa, que aparecen en la foto  con la dueña, Rosario Fernández . Compartirían mesa en uno de los varios comedores con que cuenta el local a fin de dar cuenta,  del largo y contundente menú del que dejo constancia:

1º  Fabada, Pote, Sopa de Marisco y Ensalada Mixta

2º  Pitu de Caleya, Cordero, Ternera, y Fritos de Merluza

Postres: Milhojas de Turrón, Tarta de Queso, Flan, Natillas y Fruta

         Una buena oferta para elegir y salir más que satisfechas.

Completarían  el menú, el café,  infusiones, el vino y el agua, además de los variados chupitos, al gusto de cada cual.

Si a todo ello, añadimos el buen precio, las señoras de marcharon encantadas de la visita a este establecimiento de Teatinos.

          Si el lema de la cofradía, es el valorar la cocina tradicional asturiana, en su periplo mensual acudiendo a los distintos restaurantes de nuestro Principado; el encuentro de hoy, entra muy dignamente dentro de esos cánones con una puntuación excelente.

         Pero antes de irse, era obligada la foto de familia y la entrega del cuadro a los propietarios, en donde queda el testimonio del paso de la Cofradía Doña Gontrodo,  por este magnífico bodegón.