• Eusebio Poncela e Igor Yebra protagonizan la rompedora obra de Manuel Puig en versión de Diego Sabanés, una reflexión sobre la identidad, el amor y la revolución, con dirección de Carlota Ferrer

• Las entradas se encuentran a la venta en los canales habituales, con precios de entre 12 y 22 euros 

Es "El beso de la mujer araña" una reflexión sobre la identidad, el amor, la revolución. Un clásico literario de Manuel Puig, adaptado a la escena por el propio autor a partir de su novela homónima, y que sobre las tablas del Teatro Palacio Valdés protagonizarán Eusebio Poncela e Igor Yebra, con dirección de Carlota Ferrer. Un estreno absoluto para toda España, cerrando agosto en escenAvilés, el viernes 26, a las 21.00 horas. 

Las entradas aún disponibles se pueden adquirir en los canales habituales, la taquilla de la Casa de Cultura, la web https://uniticket.janto.es/palaciovaldes/public/janto/main.php, y el día de la función, en la taquilla del teatro desde dos horas antes del comienzo. Los precios van de los 12 a los 22 euros, en función de la ubicación en el recinto.

El público tendrá ante sí un referente de la literatura hispanoamericana contemporánea que no deja indiferente, en versión de Diego Sabanés. Novela de éxito mundial, prohibida por la última dictadura argentina, es "El beso de la mujer araña" un tratado de libertad, de conocimiento, de amor, un retrato a dos personajes sometidos que buscan la liberación, cada uno a su manera. 

Proponía Puig en su adaptación teatral un duelo interpretativo entre dos personalidades enfrentadas que se acabarán reconociendo el uno en el otro: Molina (Poncela) se siente mujer atrapada en su cuerpo de hombre, y Valentín (Yebra) es un revolucionario torturado durante los interrogatorios.

Un viaje de transformación sin salir de la celda que comparten, en su reducto de intimidad entre cuatro paredes Molina, y Valentín descubren un entramado de sensaciones mientras tienden puentes mutuos entre el ser y el sentir, entre la reclusión y la libertad de pensamiento, aprendiendo a escucharse, a entenderse, a amar(se).

Ambos, sujetos revolucionarios que buscan liberarse y liberar, se evaden, a través de las películas de cine clásico que Molina le relata cada noche a Valentín, de una realidad de represión y vejaciones sufridas en carne propia, un afuera del que apenas les separa un muro, inventando un mundo libre a la medida de los dos. 

Como explica el dramaturgo José Manuel Mora, "reflexionan sobre su propia vida y su identidad política y sexual, un combate interior con muchas heridas abiertas y una pantera que no deja de rugir [...] esperando una revolución. La liberación política pasa por la liberación de los cuerpos". Porque, añade, "cuando oscurece siempre se necesita a alguien".

No hay que olvidar que su autor, el argentino Manuel Puig, se vio obligado a huir al exilio a causa de la brutal represión desatada por la dictadura argentina, en un periplo que le llevó por diversos países del continente americano, desde finales de la década de los 70 hasta su muerte en México en 1990.

Los y las espectadoras de Avilés serán las primeras en degustar las interpretaciones y la hondura de la historia que sobre las tablas del Teatro Palacio Valdés recrearán Poncela y Yebra, bajo la batuta de Carlota Ferrer, un trío que ya se juntó para crear el montaje "Esto no es la casa de Bernarda Alba".

"El beso de la mujer araña" es una producción de Pentación Espectáculos, con Manuel Tejera como ayudante de dirección, Eduardo Moreno en la escenografía, David Picazo en la iluminación, y espacio sonoro de Tagore González.

Ficha Técnica

Autor. Manuel Puig

Nacido en 1932 en General Villegas, Argentina, y fallecido en Cuernavaca, México, en 1990. Tras estudiar Arquitectura, cursó Cine en Roma y Nueva York. En 1968 publicó su primera novela, "La traición de Rita Hayworth", que tuvo como punto de partida un guión cinematográfico. Con "Boquitas pintadas" (1969) consiguió su primer gran éxito de público. Uno de sus grandes logros fue dar a conocer y poner en valor la cultura popular a través de su obra literaria, siempre con un aire cinematográfico. En 1976 publicó su novela más conocida, "El beso de la mujer araña", que fue llevada al cine con gran éxito, con dirección de Héctor Babenco y las elogiadas interpretaciones de William Hurt (ganador del Oscar al actor protagonista por su papel) Raúl Juliá y Sonia Braga. Tras ellas llegarían "Pubis angelical" (1979) o "Cae la noche tropical" (1988). Dejó inconclusa "Humedad relativa: 95%".

Directora. Carlota Ferrer

Creadora multidisciplinar, directora de escena, coreógrafa, diseñadora de vestuario y actriz. Codirectora artística de Draftinn junto al dramaturgo José Manuel Mora. En los últimos tiempos ha dirigido, diseñado el vestuario y coreografiado "La tienta de la leona", para la compañía Olga Pericet en el Festival de Itálica; "Preguntando al universo", de José Manuel Mora; "La leyenda del tiempo" (2019), o "El último rinoceronte blanco" (2018). Entre otros trabajos, dirigió y coreografió junto a Igor Yebra "El bolero de Ravel", con la orquesta sinfónica ADDA de Alicante.

Actor. Eusebio Poncela

Tras graduarse en Arte Dramático, debutó en el teatro a mediados de la década de los 60 del pasado siglo, con la obra "Mariana Pineda". Uno de sus primeros grandes éxitos llegó de la mano de Adolfo Marsillach y su transgresor "Marat Sade", en el Teatro Español. Debutó en el cine en 1969 con "Fuenteovejuna", y en 1979 protagonizó la obra de culto "Arrebato", de Iván Zulueta, que lo consagró como uno de los actores más emblemáticos de su generación. Después llegarían las series de TVE "Los gozos y las sombras", que lo lanzaría definitivamente al estrellato y "Pepe Carvalho". Ha protagonizado filmes a las órdenes de Pilar Miró, Carlos Saura, Imanol Uribe, Pedro Almodóvar o Adolfo Aristarain. En 2004 regresó al teatro con "Macbeth", dirigida por María Ruiz, mismo año en el que fue galardonado con el Premio Nacional de Cinematografía Nacho Martínez, otorgado en el Festival de Cine de Gijón.

Actor. Igor Yebra

Nacido en Bilbao, se formó como bailarín en la Escuela de Víctor Ullate en Madrid, de cuyo ballet formó parte entre 1988 y 1996. De 1997 a 1999 integró el Australian Ballet. En 2002 inició su colaboración con el Ballet de la Ópera de Burdeos, que mantuvo hasta 2016, donde alcanzó la categoría de étoile. De 2002 a 2012 colaboró con el Ballet de la Ópera de Roma como primer bailarín invitado, y en 2004 protagonizó uno de los mayores hitos de su carrera, al convertirse en el primer bailarín no ruso en bailar el rol protagonista de "Iván el Terrible", en el Palacio Estatal del Kremlin. Reconocido por su versatilidad, ha trabajado en compañías de los cinco continentes. Profesor, coreógrafo y actor, en 2018 asumió la dirección artística del Ballet Nacional Sodre de Uruguay.