A la hora de escoger destino para las vacaciones de verano, hay muchos factores a tener en cuenta. Es cierto que moverse por Europa es más fácil que nunca hoy en día. Sin embargo, si el destino que escoges se encuentra fuera del territorio europeo, vas a tener que prestar especial atención a tus derechos como pasajero.

Los aeropuertos estadounidenses no se libran del caos que también se está viviendo en Europa. La falta de personal tras la pandemia y un verano en el que se ha recuperado con creces el número de pasajeros hacen que los retrasos y los vuelos cancelados también sean habituales en EE. UU. De hecho, los aeropuertos del país vivían en julio su peor fin de semana en lo que va de año ante la fiesta nacional del 4 de julio.

Aun así, los aeropuertos más afectados cuentan con entre un 4 y un 8 % de vuelos cancelados. Un porcentaje que aumenta hasta más del 30 % en el caso de los retrasos. Es por eso que, si vas a viajar a EE. UU., te conviene conocer tus derechos como pasajero cuando vuelas fuera de la Unión Europea y saber que puedes asesorarte sobre las reclamaciones de tus vuelos cancelados con AirHelp y la ayuda de su personal experto.

Qué normativas me protegen como pasajero

Existen diversas normativas a las que podrás acogerte en caso de que se cancele tu vuelo: el Reglamento (CE) 261 y el Convenio de Montreal. En función del aeropuerto de origen, el destino y la aerolínea, podrás acogerte a una normativa u otra para poder presentar las reclamaciones por vuelo cancelado a la compañía.

Ambas normativas no ofrecen el mismo grado de protección al pasajero en caso de cancelación de un vuelo. Mientras que el reglamento europeo contempla compensaciones económicas de hasta 600€, el Convenio de Montreal solo regula el reembolso de posibles pérdidas ocasionadas por la cancelación de un vuelo internacional.

Así, mientras que el reglamento europeo es mucho más completo (aunque también tiene sus muchas excepciones), el Convenio de Montreal ofrece una protección muy ajustada.

Qué puedo reclamar por mi vuelo cancelado

Si tu vuelo a Estados Unidos sale de un aeropuerto europeo y este se cancela, podrás acogerte al Reglamento (CE) 261, que regula los derechos de los pasajeros en Europa. En este caso, en función de la antelación con la que la aerolínea cancele el vuelo, las causas de la cancelación y las condiciones del vuelo alternativo, podrás reclamar hasta 600€ de compensación por vuelo cancelado e incluso el importe del billete si decides no aceptar el vuelo alternativo.

Si el vuelo cancelado sale de un aeropuerto estadounidense con destino a la UE, solo podrás acogerte al reglamento europeo si la aerolínea es europea. Si no, la normativa que te ampara es el Convenio de Montreal, al que se adhieren más de 120 países, entre los que se incluyen EE. UU. y la UE. En este caso, solo podrás reclamar los daños resultantes de la cancelación, es decir, una compensación por las pérdidas y los gastos ocasionados por el vuelo cancelado.

El caso en el que menos protección tendrás es si el vuelo cancelado es nacional dentro de EE. UU. Entonces deberás guardar toda la documentación, solicitar un vuelo alternativo a la aerolínea y después negociar con ella una posible compensación, aunque las compañías aéreas no están obligadas a indemnizarte por ello.

En qué casos es aconsejable contratar un seguro de viajes

Después de ver que tu protección como pasajero varía en función del origen, el destino y la aerolínea de tu vuelo, es importante plantearse en qué casos puede ser beneficioso contratar un seguro de viaje.

Al fin y al cabo, si vas a viajar fuera del país, son muchos los detalles a tener en cuenta, y los seguros son uno de ellos. Los seguros de viajes no solo pueden compensarte en caso de cancelación de tu vuelo, sino que además contemplan otros muchos escenarios a los que puedes tener que enfrentarte en un aeropuerto, como la pérdida de equipaje o la imposibilidad de llegar al aeropuerto. Cuanto más completo sea el seguro, mayor será su importe, pero también te ofrecerá más cobertura. Por lo tanto, es importante revisar bien qué coberturas necesitas y contratar un seguro a tu medida.

Así, un seguro de viajes que te cubra una posible indemnización por vuelo cancelado puede ser especialmente útil para vuelos en los que no puedes ampararte en el Reglamento (CE) 261, que es la normativa que mayor protección ofrece.