La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) recomendó la creación de un grupo de trabajo policial para reducir los riesgos de violaciones, robos y de extorsión que sufren los miles de somalíes que se dirigen al campamento de refugiados de Dadaab, en Kenya.
La OIM también sugirió que ese grupo trabaje con las comunidades de pastores que acogen a muchas de esas personas a lo largo de sus rutas migratorias.

La Organización realizó esa recomendación después de examinar las rutas que utilizan los refugiados para salir del país. Durante el estudio encontró que el 85 por ciento de los somalíes que huyen hacia Kenya, utilizan caminos improvisados y peligrosos.

La portavoz de la OIM, Jemini Pandya, señaló que el estudio puso de relieve los peligros que sufren los refugiados.

"Tanto las rutas oficiales como las no oficiales carecen de agua, instalaciones médicas, puntos de descanso o centros de monitoreo de seguridad, y que por estas razones los refugiados y los pastores quedan a merced de guías inescrupulosos que los extorsionan para llevarlos hasta Kenia ", dijo la portavoz.

La OIM indicó que desde enero pasado, más de 150.000 somalíes han hecho el largo viaje al campamento de refugiados de Dadaab