El Principado avanza en la aplicación del protocolo de intervención para osos habituados a la presencia humana y monitoriza un ejemplar en Ibias. La Dirección General del Medio Natural desarrolla varias actuaciones en Somiedo, los valles del Trubia, Cangas del Narcea e Ibias, que incluyen distintas fases, según las características de los ejemplares y su grado de habituación.
En la mayoría de los casos resulta suficiente con aplicar las medidas previstas en la primera fase del protocolo, entre las que figuran el lanzamiento de petardos o bolas de goma para ahuyentar a los plantígrados. No obstante, la semana pasada también se activó la segunda fase en Ibias, donde se procedió a geolocalizar un ejemplar mediante un doble sistema de seguimiento: un emisor de señal de radio adherido al pelaje del lomo y un collar que permite realizar una monitorización continua a través de tecnología vía satélite (red Iridium).
Este dispositivo emite una señal con la ubicación del animal y también avisa si este entra en una zona delimitada a modo de cercado virtual. Estas herramientas permitirían a los agentes del Medio Natural actuar con mayor rapidez si el ejemplar, una hembra adulta, se acercase a alguna zona habitada en busca de comida y repitiera la conducta de alimentación ya observada. La osa frecuentaba la zona de recogida de residuos urbanos en las proximidades de un pueblo.
La labor de seguimiento incluye la recolección de excrementos y su análisis genético, lo que ha permitido determinar que, de todos los osos identificados genéticamente en los alrededores, tan sólo la citada hembra se internaba en la localidad en busca de restos de comida depositados en los contenedores.
En la zona se ha desplegado un operativo de seguimiento con cámaras de fototrampeo que muestran las costumbres y el comportamiento de la osa. De este modo, se ha constatado su habituación a la presencia humana y se ha recogido la información oportuna para su captura con un dispositivo específico (sistema Culvert), que garantiza el bienestar del animal y la seguridad de la actuación, y que se activa directamente por el equipo de seguimiento, situado en las inmediaciones. Ese grupo estaba formado por personal técnico y agentes del Medio Natural, científicos del CSIC-Universidad de Oviedo y de las fundaciones Oso Pardo y Oso de Asturias
Efectividad de las medidas
El protocolo de intervención aprobado por el grupo de trabajo del oso pardo cantábrico, formado por Asturias, Galicia, Castilla y León, Cantabria y el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, se aplica estrictamente en todos los casos. La geolocalización de ejemplares se lleva a cabo cuando no surten efecto el resto de acciones recogidas en el documento.
Además de la osa de Ibias, actualmente también se realiza el seguimiento de otra hembra adulta, radiomarcada en Cangas del Narcea el 25 de octubre de 2021, que presentaba una intensa habituación y una elevada depredación sobre ganado doméstico. Su emisor sigue dando señales, lo que ha permitido comprobar que ha permanecido activa todo el invierno junto a sus crías. Su alimentación se ha basado en frutos y vegetales, sin que se hayan producido nuevos daños a ganado ovino por su parte.
La información recabada con este programa y otros similares realizados en otras poblaciones de osos en Europa y Norteamérica confirma la utilidad de la captura y el radiomarcaje como medidas de disuasión. Los datos obtenidos gracias a la geolocalización reflejan los hábitos de los animales y constituyen una importante herramienta de gestión para la coexistencia de la especie con el medio rural donde habita.