Algunos consejos para ahorrar en tu consumo energético este verano

Algunos consejos para ahorrar en tu consumo energético este verano

Madrid, 12 de julio de 2022 – El precio de la luz se encuentra en máximos históricos, una mala noticia para todos. Aunque no tenemos potestad alguna para cambiar el precio de la electricidad, sí la tenemos para reducir lo que pagamos, modificando nuestros hábitos de consumo y otras variables que explicaremos a continuación.

 

Albert Martínez, Especialista Técnico de Greencut, nos ofrece algunos útiles consejos: 

  1. Revisa tu contrato

Lo primero que has de saber es qué tipo de contrato tienes firmado con tu compañía. Aunque parece algo lógico, son muchas las personas que no saben el tipo de relación contractual que tienen con la empresa suministradora. Fíjate sobre todo en la potencia contratada, porque de ella depende en gran medida lo que abonarás (cada kW adicional son aproximadamente 40 euros). 

Si la factura muestra que el pico de consumo en tu hogar está por debajo de la potencia contratada, pide que te la bajen en horario punta. En horario valle (de 00h a 08h entre semana y todos los fines de semana) apenas notarás la diferencia. Ten en cuenta también cuándo expira la relación contractual con tu compañía: los días cercanos a ese momento serán los mejores para negociar.

  1. Cuidado con la eficiencia de bombillas y electrodomésticos

Un parque 'antiguo' de bombillas y electrodomésticos aumentará el consumo energético y, por tanto, la factura. En la medida de lo posible, trata de buscar electrodomésticos más eficientes –están listados por letras, siendo los de categoría 'A' los que menos consumen–. Puedes empezar de forma gradual, primero por las bombillas, para ir paso a paso renovando todo aquello que sea necesario. En el caso de las bombillas, las de tipo LED son perfectas para espacios que vayan a estar continuamente iluminados.

  1. Concentra el consumo en una zona de la casa

Habitualmente utilizamos las diferentes estancias del hogar de acuerdo a una serie de hábitos diarios que ya tenemos marcados, algunos de los cuales implican el uso de energía, como trabajar con el ordenador o ver la televisión. Si concentramos el uso de la energía en lugares puntuales, obtendremos un ahorro a nivel global. Así que deja de entender tu casa como un espacio donde todo está siempre apagado o encendido, y piensa en ella como un conjunto de habitaciones diferentes, donde se puede consumir energía en función de las necesidades concretas.

  1. Las puertas, siempre cerradas

Una puerta abierta provocará que se escape parte del calor o el frío, lo que nos obligará a encender más la calefacción o el aire acondicionado en función de la época del año en la que nos encontremos. Si cerramos las puertas de una estancia, crearemos una cámara de aire intermedia, similar a la que proporcionan las ventanas de calidad, creando así un buen aislamiento. De este modo, amortiguaremos las pérdidas de temperatura y no necesitaremos tener la calefacción o el aire acondicionado encendidos de forma tan frecuente.

  1. Desenchufa aquello que no vayas a usar

Los cargadores que dejamos conectados, como es el caso del ordenador o el teléfono móvil, están suministrando energía de manera continua al dispositivo. Esto tiene una repercusión directa en la factura. Por ello, asegúrate de desenchufar todos los aparatos eléctricos que no estés utilizando, o desconecta completamente los que tengan encendida la luz de carga completa. Verás reflejado un ahorro en tu factura de hasta un 10%. 

  1. Ojo a los programas de lavadoras y lavavajillas

Cuando ponemos la lavadora o el lavavajillas en los programas más intensos, el consumo de este tipo de electrodomésticos aumenta hasta un 40%. Apostar por los modos denominados 'Eco' reducirá el coste de la factura. Es importante también que ajustes de forma adecuada la temperatura del frigorífico en base a la época del año, y que lo instales lejos de fuentes de calor que le obligarán a aumentar la intensidad para alcanzar la temperatura seleccionada.

  1. La luz natural, un gran aliado

El gasto de iluminación supone un 4% del consumo medio de un hogar español. Realizar un buen uso de la luz natural en nuestro día a día se traducirá en un ahorro energético a tener en cuenta. Subir las persianas y las cortinas te ayudará a iluminar las estancias de forma natural. Si vives en un domicilio en el que sois más de tres personas, considera instalar placas fotovoltaicas. Pese a que la inversión inicial es elevada, actualmente existen ayudas públicas que permiten amortizar el coste en menos de diez años.

Como explica Albert Martínez, “estos siete ejemplos son la prueba de que ahorrar en la factura de la luz no es tan complicado como pueda parecer. Es algo de suma importancia en un momento como el actual, con la electricidad en máximos históricos y sin visos de que, en el corto plazo, mejore la situación”.

Dejar un comentario

captcha