El Ejecutivo ha aprobado dos decretos que permitirán agilizar la tramitación de determinadas obras en los conjuntos históricos declarados bienes de interés cultural (BIC) que carecen de un plan especial en los cascos viejos de Llanes, Ribadesella/Ribeseya, Tazones, Salas, Cudillero y Cangas del Narcea. La Consejería de Cultura, Política Llingüística y Turismo impulsa este cambio normativo con el fin de facilitar ciertas actuaciones, reguladas por la Administración autonómica, que podrán autorizar directamente los ayuntamientos bajo la supervisión final de Patrimonio. La medida pretende aligerar trámites sin dejar de velar por la necesaria protección del patrimonio.

Patrimonio ha elaborado un listado de actuaciones de escasa incidencia y ejecución técnica sencilla, así como los requisitos para llevarlas a cabo. Los ayuntamientos podrán autorizar directamente esas obras informando a Cultura de la concesión de la licencia y, una vez finalizadas, deberán remitir fotografías de las actuaciones acompañadas de un informe técnico municipal que señale expresamente el cumplimiento de las condiciones fijadas en el decreto.

Los decretos especifican las obras que pueden realizarse por este procedimiento para actuar en la urbanización de parcelas, tales como reparar cierres o plantar o replantar franjas vegetales con especies autóctonas. También establecen qué intervenciones pueden efectuarse en el interior de los inmuebles, por ejemplo, acondicionar alicatados, solados, guarnecidos, enfoscados, pintados, falsos techos y escayolas; cambios de carpinterías interiores o renovación de aparatos sanitarios y sus instalaciones. En el exterior de las edificaciones se autoriza este tipo de tramitación para labores de pintura en algunos colores, limpieza y sustitución de canalones y bajantes o reparaciones de cubiertas de teja o pizarra.