AMSTERDAM, MADRID, 20 de junio de 2022 - Los equipos de ingeniería de Stellantis en todo el mundo se esfuerzan por crear vehículos de vanguardia que ofrezcan una movilidad limpia, segura y asequible. Stellantis ha invertido recientemente un total de 33 millones de euros en dos instalaciones de pruebas de su red global para apoyar su estrategia a largo plazo de crear vehículos eléctricos (EV) best-in-class, dominar al máximo las funciones de conducción autónoma y, al mismo tiempo, desarrollar una tecnología segura y fiable para sus client@s.
Estas inversiones, unidas a otras inversiones realizadas en I+D, amplían la capacidad global de Stellantis de diseñar el futuro de la movilidad, aceleran su transformación en una empresa tech de movilidad sostenible y ayudan a la compañía a cumplir los objetivos del plan estratégico Dare Forward 2030, en particular los de conseguir una reducción del 50% de las emisiones de carbono con respecto a los niveles de 2021 para 2030 y alcanzar cero emisiones netas de carbono para 2038.
Las recientes mejoras en infraestructuras incluyen:
- El Orbassano Safety Center (Centro de Seguridad), situado cerca de Turín (Italia), está totalmente integrado en los procesos de ingeniería digital y ha sufrido una notable remodelación para albergar cuatro pistas de pruebas con cuatro puntos de colisión y capacidad para probar vehículos eléctricos de batería (BEV) y tecnología de conducción automatizada para turismos, camiones y vehículos comerciales ligeros.
- El túnel de viento de Auburn Hills (Michigan, EE.UU.) se está ampliando para incorporar tecnología de suelo móvil, que simula la conducción en carretera y proporciona una medición más precisa de la aerodinámica de los vehículos. Reducir la resistencia al viento favorece la autonomía de los vehículos eléctricos.
“Nuestros centros tecnológicos están realizando hoy el trabajo que convertirá a los futuros vehículos de Stellantis en líderes de la industria en términos de capacidad, prestaciones y seguridad”, afirma Harald Wester, Stellantis Chief Engineering Officer. “Nuestra comunidad de ingenier@s se nutre del talento, la diversidad y la presencia global, y estamos trabajando intensamente con otras áreas globales, incluidos nuestr@s compañer@s de Monozokuri, para dinamizar los ejes de nuestra transformación tecnológica. Esto nos proporciona una visión global de los retos y nos permite abordar y perfeccionar un menú completo de soluciones de movilidad que nos situará en la primera fila de la carrera por innovar y mejorar”.
Tests de vehículos eléctricos y tecnología de conducción autónoma
Los objetivos clave del plan estratégico Dare Forward 2030 de Stellantis prevén que el 100% de su mix de ventas de turismos sean vehículos eléctricos de batería en Europa y, en el caso de Estados Unidos, el mix de ventas de turismos y vehículos eléctricos con batería alcance el 50% para 2030.
Los 5 millones de euros invertidos para mejorar el Orbassano Safety Center le proporcionarán capacidad para probar todos los tipos de vehículos electrificados: mild hybrid, híbridos enchufables y vehículos eléctricos de batería. En la actualidad, las instalaciones realizan al menos dos pruebas de colisión al día y van camino de probar más de 275 vehículos electrificados este año. Los vehículos probados en Orbassano se pueden certificar en conformidad con más de 175 normas internacionales de seguridad y tecnología.
La zona de las pistas dedicada a las pruebas de colisión se ha equipado con una barrera móvil Messring para los ensayos de choque frontal y lateral, y Orbassano realiza algunas de las pruebas más exigentes del sector, entre ellas, la de choque frontal con desplazamiento limitado en el lado del acompañante, establecida por el Insurance Institute for Highway Safety.
Las pistas de pruebas de Orbassano incluyen un sistema de posicionamiento de cámaras controlado por ordenador que cuenta con 13 cámaras móviles exteriores, situadas sobre el punto de impacto. Además, los sistemas instalados permiten grabar vídeo a alta velocidad en los bajos de la carrocería, y ofrecen la posibilidad de montar hasta cinco cámaras a bordo del vehículo de pruebas.
Todas estas imágenes, además de los datos captados por los instrumentos de medición, proporcionan a l@s ingenier@s de Stellantis datos de gran valor para evaluar los diseños de vehículos actuales y futuros. A esto se añade que los datos se comparten con las instalaciones de Stellantis en todo el mundo, incluidos los centros de pruebas de seguridad de Belchamps (Francia), Chelsea (Michigan, EE.UU.) y Betim (Brasil), para perfeccionar los modelos digitales empleados en el desarrollo de los vehículos.
Estas instalaciones de última generación están totalmente integradas en el proceso de ingeniería digital de la seguridad establecido por Stellantis, lo que facilita un desarrollo más eficiente de los vehículos y cubre prácticamente todos los escenarios de choque posibles sobre el terreno.
Las nuevas pistas están preparadas para incorporar futuras pruebas relacionadas con la introducción de funciones de conducción autónoma en todo tipo de vehículos.
El equipamiento de Orbassano incluye elementos estáticos y dinámicos para probar aspectos como el choque contra peatones, el vuelco y el aplastamiento del techo, así como plataformas deslizantes para evaluar los asientos y el interior de los vehículos. Las pruebas de los asientos e interiores son cada vez más importantes, ya que la posible adopción de tecnologías de conducción automática en el futuro puede dar lugar a nuevas configuraciones de asientos en el habitáculo.
Más precisión aerodinámica
La eficiencia aerodinámica es un factor decisivo para ampliar al máximo las distancias que pueden recorrer los vehículos eléctricos con una sola carga. Por eso es necesario simular la conducción real con la mayor precisión posible.
En el túnel de viento que Stellantis posee en Auburn Hills (Michigan), se está instalando tecnología de suelo móvil (carretera rodante), que simula las condiciones de marcha sobre la vía mientras el vehículo de pruebas se mantiene estático. Stellantis va a invertir 29,5 millones de dólares en el proyecto.
Unas cintas permiten a las ruedas girar en las cuatro esquinas del vehículo mientras una quinta cinta pasa por debajo del vehículo, como si éste estuviera rodando sobre una carretera. La tecnología de suelo móvil también permite medir la resistencia al avance asociada exclusivamente al giro de las llantas y los neumáticos. Ésta representa hasta el 10% de la resistencia aerodinámica total que se produce en condiciones reales.
El viento generado en las instalaciones de pruebas aerodinámicas de Auburn Hills alcanza velocidades de hasta 225 km/h. La instalación de suelo móvil, que forma parte de los 85 millones de dólares de inversión estimados acordados en 2019 con el sindicato United Auto Workers, entrará en funcionamiento en 2024.
Las nuevas instalaciones se suman al impresionante túnel de viento aeroacústico de Auburn Hills como parte de una red global de centros de vanguardia (incluidos dos en Europa) que también cuentan con tecnología de suelo móvil.