El arrastrero se ha visto obligado así a interrumpir su actividad y ha recogido las redes vacías.Esta acción se enmarca en la campaña de Greenpeace en defensa de los océanos, que demanda una reforma de la Política Pesquera Común (PPC) que ponga fin a las pesquerías más destructivas, como la de arrastre de profundidad.
Greenpeace ha sido testigo en las últimas semanas de la destrucción marina que realiza la pesca de arrastre de profundidad en el Atlántico Noreste. En 2013 se decidirá el futuro de las pesquerías a través de la reforma de la PPC. Este proceso de revisión se desarrolla cada diez años. Las Naciones Unidas también se hallan en curso de reforzar su posición en contra de las amenazas de la pesca de arrastre en nuestros océanos. Greenpeace demanda un futuro para las pesquerías a través del fin de la sobrepesca y la sobrecapacidad, y el apoyo a la pesca artesanal.
La organización ecologista denuncia que la pesca de arrastre es una de las más destructivas e insostenibles en Europa. Este método se practica desde los 400 hasta los más de 1.500 metros de hondura, donde nadie puede ser testigo del daño provocado. Los arrastreros faenan cada vez a mayor profundidad ya que las especies más cercanas a la superficie están desapareciendo debido a la sobrepesca. Esta pesquería es el perfecto ejemplo de que la PPC necesita un cambio radical. España y Francia son las dos principales potencias europeas pesqueras en esta zona y sus capturas representan el 70 %.
La flota de arrastre española ha recibido 142 millones de euros desde 1996 a 2010 (1), una cantidad muy superior a la dirigida a la artesanal que genera casi el 30% del empleo en el sector pesquero español, casi cuatro veces más que la de arrastre. Estos subsidios, además, están estimados a la baja, ya que no incluyen subsidios indirectos como la exención de tasas por el petróleo o ayudas 'Minimis'. Por ello, Greenpeace denuncia que los estados miembros de la Unión Europea, principalmente España y Francia, han empleado dinero público para entregar ayudas a una pesca altamente destructiva, siendo conscientes del declive de los stocks pesqueros.
“La pesca de arrastre de profundidad es un modelo pesquero insostenible”, ha declarado Paloma Colmenarejo, responsable de la campaña de Océanos de Greenpeace España. “La Política Pesquera Común debe asegurar el futuro de la pesca y de los que dependen de ella, así como favorecer el desarrollo de las pesquerías artesanales como modelo de gestión”.
Greenpeace demanda para la reforma de la PPC una reducción de la sobrecapacidad pesquera, la lucha contra la sobrepesca, permitir que los stocks pesqueros se recuperen a niveles de rendimiento máximo sostenible para 2015 y el futuro de las pesquerías a través de la pesca sostenible.
“El nuevo Gobierno debe asegurar el futuro de la pesca sostenible, luchar contra la sobrecapacidad pesquera y dar ejemplo de sostenibilidad en la Unión Europea”, ha añadido Colmenarejo. “Queda apenas un año de reforma, Greenpeace demanda al nuevo gobierno un futuro para las pesquerías a través del apoyo a una pesca artesanal y sostenible”.
El buque Arctic Sunrise de Greenpeace finaliza con esta acción su tour por el Atlántico Noreste que inició el pasado mes de octubre para reivindicar el fin de la sobrepesca y un cambio en la gestión de las pesquerías. La campaña, sin embargo, no termina en el mar; Greenpeace continúa trabajando por el futuro de los océanos.
Notas:
(1) Estos datos se han calculado obteniendo información de los Boletines Oficiales del Estado (BOE), donde se publican las subvenciones concedidas