Natxo Lezkano no continuará la temporada que viene dirigiendo al primer equipo del Oviedo Club Baloncesto. Tras dos temporadas y media desde que asumió en el cargo, las circunstancias del OCB conducen al entrenador a buscar nuevos caminos.
Desde el club deseamos a Natxo todos los éxitos y mucha suerte en sus nuevos proyectos profesionales que estamos seguros así será.
A continuación pueden leer la carta de despedida que ha dirigido Lezkano a todos los estamentos que componen el club.
Natxo Lezkano: En marzo de 2020 llegué a Oviedo con muchas ganas e ilusión y agradecido al OCB por darme la oportunidad de trabajar en un club como éste.
Me encontré un grupo humano excelente; implicado y con muchas ganas de trabajar. Desgraciadamente, llegó la pandemia y nos mandó a todos a casa.
La temporada siguiente, la situación económica del club cambió de manera drástica y tuvimos que hacer un equipo joven e inexperto. Fue una temporada única; con muy buen juego (lástima que los aficionados no nos pudiesen ver en directo por culpa del Covid) y resultados, en la que aprendimos mucho y que nos enseñó a ser resilientes de verdad.
Esta última temporada hemos tenido muchísimos problemas desde el principio pero que hemos ido sorteando con paciencia, trabajo duro y actitud positiva; lo que creo que ha calado hondo en todos los que formamos el club. Somos mejores ahora.
Después de un tiempo de reflexión y muy a mi pesar, toca marchar. No sin antes agradecer al club su interés por renovarme. Me siento querido y valorado.
Me voy triste pero con una profunda sensación de haberlo dado todo. Han sido temporadas muy duras pero muy satisfactorias a todos los niveles. Profesionalmente, las cosas no han podido salir mejor, habida cuenta de los recursos con los que contábamos; y personalmente, he tenido la suerte de conocer personas maravillosas, tanto dentro como fuera del club, que han hecho que estos dos años en Oviedo vayan a ser inolvidables para mí.
Gracias a Fernando y a Héctor, por confiar en mí.
Gracias a tod@s los miembros del club: directivos, cuerpo técnico, cuerpo médico y jugadores. Vuestra implicación, trabajo, esfuerzo y talento han hecho que estas dos temporadas tan difíciles fueran un éxito.
Gracias a los medios de comunicación por el respeto y trato recibido.
Y por último, gracias a los aficionados del OCB. Vuestras muestras de cariño son un regalo impagable que me llevo conmigo.
Me despido no sin antes reclamar mayor apoyo para el club. El trabajo que están haciendo para la ciudad es impresionante y sería una tragedia que dejaran de hacerlo por falta de medios.
¡MUCHAS GRACIAS, OVIEDO!