La muestra se inaugura mañana, a las 19:00 horas, en la Sala de Exposiciones del Edificio Histórico con la presencia del pintor catalán
Gomila, vinculado a Asturias desde la infancia, está considerado una de las figuras más relevantes del panorama artístico español y uno de los máximos referentes del arte pop
Oviedo/Uviéu, 3 de mayo de 2022. La Sala de Exposiciones de la Universidad de Oviedo estrena mañana la muestra Presencias, una reflexión sobre la condición humana del pintor Juan Gomila. El artista catalán, estrechamente vinculado a Asturias, está considerado una de las figuras más relevantes del panorama artístico español y uno de los máximos referentes del arte pop.
La inauguración de las 24 obras que integran Presencias tendrá lugar mañana miércoles, 4 de mayo, a las 19:00 horas, en la Sala de Exposiciones del Edificio Histórico, y contará con la presencia del propio Gomila, que estará acompañado de Ignacio Villaverde, rector de la Universidad de Oviedo, y María Pilar García Cuetos, vicerrectora de Extensión Universitaria y Proyección Cultural.
La trayectoria artística de Gomila, nacido en Barcelona en 1942, está jalonada de distinciones. Representó a España en las bienales de los años setenta del siglo XX, como las de Alejandría y Sao Paulo, en las que obtuvo el primer premio. En ese período, creó una de sus señas de identidad, las llamadas cajas-ambiente, espacios pintados de suelo a techo, una suerte de pintura expandida que, como señala la vicerrectora de Extensión Universitaria y Proyección Cultural, desbordaba los límites del marco que delimita el lienzo y en el que se integraban símbolos, códigos y mensajes. “Con ello, nos mostraba a la humanidad contemporánea, sometida y determinada por la hiperinformación y el consumismo”.
En los años ochenta volvió a representar a España en la bienal de Venecia y colaboró en la creación de la escenografía y el vestuario de la obra de Bertolt Brecht Un hombre es un hombre y en la elaboración de trajes junto a Manuel Piña, el gran renovador de la moda española. Ya en los noventa experimentó especialmente con el color y adoptó un lenguaje más abstracto y expresivo. A principios de este siglo, inició una nueva etapa en la que manejó revistas y libros para crear figuras. Son los denominados recortables. Posteriormente, comenzó a fotografiar esos recortables y a ampliarlos en gran tamaño y, finalmente, inició una experimentación con fotografía digital.
Gomila mantiene además estrechos vínculos con Asturias. En Gijón vivió sus años de infancia y primera juventud y recibió su primera formación artística. Su obra se expone en los principales museos de arte contemporáneo del mundo, incluido también el Museo de Bellas Artes de Asturias.