La Unión de Comerciantes de Avilés y Comarca (UCAYC), con la colaboración del ayuntamiento de Avilés y Turismo Comarca Avilés, organiza y propone a avilesinos y visitantes una oferta gastronómica para la Semana Santa, que tiene como hilo conductor a dos estandartes de nuestra ciudad, El Bollo y las Cofradías de Semana Santa, una oferta singular que pretende proyectar la Semana Santa y a las fiestas de El Bollo, ambas declaradas de Interés Turístico.
EL BOLLO
El bollo mantecado, que da nombre a las fiestas, se ha convertido en el producto estrella de la gastronomía local, exportándolo a otros rincones de la geografía asturiana, y es el mejor símbolo de la tradición artesana confitera de la ciudad.
Un bizcocho mantecado, rociado de azúcar y decorado con crema, dulces y muñecos, que decoran ya los escaparates de las confiterías, y que según reza la tradición los padrinos y madrinas regalarán a los ahijados en Pascua. 19 establecimientos de confitería y repostería de Avilés y Castrillón, coordinadas por UCAYC, promocionan este singular producto gastronómico, que cumple 129 años como estandarte de la repostería local.
LAS TAPAS DE LAS COFRADÍAS
Para completar la oferta gastronómica, entre los días 12 y 16 de abril, una quincena de establecimientos de la ciudad prepararán pequeños bocados con diferentes sabores, colores y texturas, en lo que será la VII edición de las Tapas de las Cofradías. Los cocineros exprimirán su imaginación para crear tapas que emulen a las vestimentas de las diferentes cofradías que forman parte de la Semana Santa avilesina utilizando como hilo argumental los colores de los trajes de los cofrades de las Cofradías de Semana Santa de la ciudad. Por ejemplo, el color blanco podría ser “Bacalao”, el negro “morcilla”, el rojo “pimientos”, etc. Esta es la oportunidad -los colores-, pero la creatividad de cada cocina es muy libre de elaborar estas tapas en colores, sabores, texturas y formas.
La variedad de establecimientos participantes invita a los comensales a realizar su propia ruta de tapas por la ciudad de manera que puedan disfrutar de los recorridos de las procesiones a la vez que se llevan a la boca una pequeña explosión de sabor.
Esta oferta gastronómica viene a complementar la que realiza la hostelería de la ciudad, que alberga fundadas esperanzas de realizar una buena campaña festiva, a tenor de las reservas que se están produciendo en los restaurantes, así como en la red de alojamientos de la ciudad y la comarca, con niveles de ocupación muy elevados para estas fiestas de Semana Santa.
Esta oferta se une a la amplia programación cultural, lúdica y deportiva, que culminará el Lunes de Pascua, 18 de abril, y organizada por el ayuntamiento de la ciudad, con la Comida en la Calle, que vuelve con impulso después de los dos difíciles años que como sociedad hemos sufrido, y que supondrá un enorme abrazo de hermanamiento de la ciudad.