- El ranking reconoce que ha sabido no solo superar la crisis que ha traído la pandemia sino que ha salido reforzado ante dificultades
- A nivel nacional el centro avilesino ocupa el 2º puesto y en el mapa autonómico el 1º, destacando su papel como impulsor del emprendimiento
El Centro de Empresas La Curtidora se ha coronado como el más resiliente de España al situarse en el primer lugar, cuando se trata de valorar este parámetro, en el Ranking de viveros 2022-2023, informe que elabora cada año el centro de estudios, análisis e investigaciones económicas FUNCAS. Debido a la pandemia se ha introducido por primera vez este indicador que busca identificar la capacidad de adaptación que han tenido los centros de empresas frente a algo externo adverso tan condicionante como una crisis sanitaria como la provocada por el Covid, que trajo consigo un estado de alarma y hasta un confinamiento de la población.
Y por lo que respecta a la posición global en el ranking, el centro avilesino ocupa entre los 88 centros analizados el segundo puesto a nivel nacional y el primero de Asturias, por lo que se mantiene en el primer vagón de los centros de empresas más avanzados del país,
El ranking se hizo público esta mañana en una jornada online transmitida a través del perfil de FUNCAS en Youtube y en la que participó el concejal de Desarrollo Urbano y Económico, Manuel Campa, quien destacó el esfuerzo que se ha realizado estos años de pandemia, "no solo por mantener el precio de los alquileres, condonar deudas etcétera, sino por las líneas de ayudas que se han puesto en marcha. Porque La Curtidora no solo es un centro de empresas tradicional, sino que juega un papel muy activo en el desarrollo económico de la ciudad y en la atracción y creación de proyectos de negocio".
En esta edición del ranking FUNCAS los investigadores han querido valorar la resiliencia, al considerar que es uno de los conceptos claves que permite a las instituciones no solo resistir las crisis, sino mejorar sus procesos para salir reforzadas de estas. Por ello en esta ocasión se valora especialmente cuál ha sido el grado de respuesta y adaptación, y se reconoce a los viveros y aceleradoras de empresas que han podido adaptarse en mayor medida ofreciendo nuevos servicios, rebajando el coste de algunas de sus prestaciones y en definitiva, actuando para hacer frente a una situación que inimaginable hace dos años.
A la hora de elaborar estos listados, que buscan analizar la calidad de los servicios que se prestan, se han tenido en cuenta las acciones de los viveros de empresas como fomento de la innovación y desarrollo tecnológico y, a la vez, como herramientas útiles para el desarrollo económico de las zonas donde están implantados.
La Curtidora sigue destacando en el ranking respecto al fomento del espíritu emprendedor, en el que ha quedado en segunda posición. Aquí se tiene en cuenta si el vivero realiza actividades orientadas a despertar el espíritu emprendedor en la sociedad en general o a descubrir y fomentar las capacidades y habilidades emprendedoras que posibiliten a las personas interesadas a afrontar las primeras dudas y retos asociados a la decisión de emprender.
Porque se entiende que un vivero debe llevar a cabo determinadas acciones claramente orientadas hacia emprendedores noveles e incluso hacia personas que aún no han tomado la decisión de emprender. También se ha tenido en cuenta las actividades de difusión asociadas al propio plan de marketing del vivero de empresas, que como cualquier negocio requiere comunicar activamente su propuesta de valor a unos determinados segmentos de clientes.
Y La Curtidora también ha obtenido una puntuación sobresaliente al quedar cuarta cuando se trata de analizar la fase de pre-incubación, que es el punto de partida de todo proyecto empresarial dentro de un vivero y que, en definitiva se trata de valorar si el vivero ayuda al emprendedor a alcanzar un conocimiento amplio, profundo y objetivo de la empresa que se pondrá en práctica en la siguiente fase. El emprendedor busca perfilar la idea de negocio, definir su modelo de negocio y validarlo en el mercado y es en esta parte del proceso cuando desde La Curtidora se pone a disposición del emprendedor, proporcionando apoyo técnico y herramientas, estructurado, en la mayoría de las ocasiones, en un programa de pre-incubación.
La posición del centro avilesino todavía es mejor, el segundo de España, en el ranking de incubación básica, la siguiente etapa de los proyectos empresariales. En esta dimensión se analiza el conjunto de actividades que proporciona el vivero en el momento de la puesta en marcha de un negocio: servicios de tutoría y consultoría empresarial personalizada, así como servicios de alojamiento y formación específica. En definitiva, lo que se evalúa de los viveros de empresas por parte de FUNCAS es la capacidad que presentan como facilitador y guía en este proceso de implantación, operación y desarrollo de un proyecto de negocio
Estos programas suponen una guía para los emprendedores donde pueden encontrar una serie de tareas, trabajos, estudios, cursos, presentaciones, simulaciones, etc. que permiten aplicar una metodología hacia la captura y desarrollo de las competencias requeridas y monitorizar el grado de avance del proyecto. Además, los usuarios encuentran la posibilidad de compartir un mismo espacio de trabajo y encuentro que da lugar a la generación de sinergias y transmisión de conocimiento.
El informe completo se puede consultar en:
https://www.funcas.es/boletines/los-servicios-que-prestan-los-viveros-y-aceleradoras-de-empresas-en-espana-ranking-2022-2023/