El Unicaja Banco Oviedo ha logrado la quinta victoria a domicilio del curso a costa de Cáceres Patrimonio de la Humanidad por 75-99 en la disputa del encuentro correspondiente a la vicésimo tercera jornada de la LEB oro 21/22.

Y lo ha hecho tras un arranque de partido lento, en un primer cuarto en el que le ha costado encontrar el aro rival pero en el que ha establecido una defensa lo suficientemente sólida como para negar, también, y durante todo el encuentro, las opciones ofensivas de los locales.

Mediado el primer cuarto Cáceres mandaba en el marcador hasta que Oliver Arteaga ha aparecido con cinco puntos consecutivos para establecer el 8-5. Hasta ahí duró la alegría local. El cambio en la dirección y la entrada de Atencia en el uno dio un cambio de aire al ataque ovetense que con un arreón de los interiores Elechi y Mcdonnell finiquitaron el primer parcial con un 8-14 que avecinaba lo que estaba por llegar.

Un canastón de Lundqvist confirmó el salto de calidad del equipo de cara al aro en los últimos partidos. Hoy 56% en tiros de dos y un excelso 64% en tiros de tres sin abusar desde más allá de la línea. Apenas 14 intentos, nueve a la cazuela.

Ahí se ha roto el partido. Con Bartolomé y Elechi, que se ha empleado de pívot puro tras la baja de Kabasele en el calentamiento tras molestias en una de sus rodillas, limpiando los tableros, Cáceres no ha encontrado reacción salvo algún destello de Belemene y Schmidt que han obligado a Lezkano a para el partido a 2’37’’ para llegar al descanso.

Antes, un dos más uno de Mcdonnell, dos triples seguidos… Una vuelta al acierto que se le supone al equipo. A la salida de la regañina, para añadir más pólvora al cóctel, Jorgensen, inédito hasta esta hora, ha anotado 5 puntos consecutivos para mandar el partido al descanso con el OCB 29-45 arriba.

El miedo residía en cuánto iban a apretar los de Roberto Blanco a la salida de vestuario. Pero no hubo tal reacción. Un 0-6 de salida y la máxima, +18, tras una canasta de Oliver, desterraban cualquier posibilidad de remontada.

Sumaba Atencia, castigaba Kamba mandándose a la línea de personal cada vez que daba un primer bote, Jorgensen y Ludqvist dejaban destellos mientras nadie se descuidaba atrás. Nadie, porque el rebote y la defensa ha vuelto a ser el cimiento desde el que construir la victoria.

Como acostumbra, Mcdonnell ha sido el más equilibrado con 16 puntos y 9 capturas en una, de nuevo tras la de Almansa, coral actuación del equipo. Amén del californiano, Arteaga (14/8), Elechi (11/5), Ludnqvist (16 puntos), Atencia (13 puntos) se han repartido el peso del partido.

Desde entonces hasta la máxima ventaja 60-90 gracias a dos triples de Alexis y otro de Hansel Atencia, el Unicaja Banco Oviedo ha dominado como no dominaba un partido a domicilio desde la jornada 9, en Coruña, en pleno noviembre.

Pero no hay mucho tiempo para celebrar. El martes llega a Pumarín (21 horas) UEMC Real Valladolid Baloncesto. Otro rival directo, otro partido para confirmar la buena racha del Unicaja Banco Oviedo

Fotografías cortesía de Cáceres Patrimonio de la Humanidad / Luis Cid