El Consejo de Derechos Humanos de la ONU condenó hoy el uso de violencia letal contra manifestantes pacíficos en Siria.
En una resolución aprobada por 26 votos a favor, nueve en contra, siete abstenciones y cinco delegaciones ausentes, el Consejo exhortó al gobierno sirio a proteger a la población, respetar las libertades fundamentales –entre ellas la de expresión –, a levantar la censura y a liberar a los prisioneros de conciencia.

El Consejo expresó profundo pesar por la muerte de cientos de personas en las protestas y profunda preocupación frente a acusaciones de asesinatos y tortura por parte de las autoridades.

Además pidió a la oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos que envíe una misión urgente a Siria para investigar las presuntas violaciones de derechos humanos, establecer los hechos y circunstancias y los delitos cometidos.

En ese sentido, llamó al gobierno sirio a cooperar con la misión y permitir su acceso al país.

Uno de los copatrocinadores de la resolución, el embajador de España, Agustín Santos Maraver, subrayó que al gobierno sirio le corresponde garantizar los derechos humanos de todos sus ciudadanos.

“Si la salida positiva a esta encrucijada es responsabilidad del gobierno y las fuerzas políticas sirias, la comunidad internacional puede y debe apoyarla, evitando un aislamiento que sólo aceleraría la erosión del estado de derecho y la confrontación”, dijo.

Por su parte, la embajadora de Estados Unidos, Elleen Chamberlain Donahue, destacó que mientras el gobierno sirio responde a los manifestantes pacíficos con fuerza letal, cabildea para obtener una plaza en el Consejo de Derechos Humanos.

“Los gobiernos que usan sus armas contra su propio pueblo no tienen lugar en esta cámara. Estados Unidos se opone firmemente al ingreso de Siria. Alentamos a otros miembros a oponerse a su candidatura”, declaró la embajadora estadounidense.