El papel que desempeñan las actividades manufactureras en las economías europeas ha vuelto a ocupar un lugar destacado en la agenda política de la UE. Hace algún tiempo, la Unión se fijó el objetivo de aumentar la contribución de la industria al PIB hasta el 20% en 2020. Ahora, la Comisión Europea ha dado un paso más con la elaboración de una nueva Estrategia Industrial para una Europa globalmente competitiva, verde y digital.
El carácter urbano de la industria europea
La industria y las ciudades están histórica e intrínsecamente unidas. La industria nació y prosperó principalmente cerca de los centros urbanos y contribuyó a impulsar el crecimiento de las ciudades y el proceso de urbanización en Europa
Europa siempre ha sido el hogar de la industria. Durante siglos, ha sido pionera en la innovación industrial y ha contribuido a mejorar la forma en que las personas de todo el mundo producen, consumen y hacen negocios. Basada en un sólido mercado interior, la industria europea ha impulsado durante mucho tiempo nuestra economía, proporcionando una vida estable a millones de personas y creando los núcleos sociales en torno a los cuales se construyen nuestras comunidades[1]
Sin embargo, la proporción de la industria manufacturera en el PIB y el empleo se redujo drásticamente en el último tercio del Siglo XX en muchos países de la UE. Muchas fábricas cerraron, redujeron su tamaño o se trasladaron a lugares de menor coste.
Todo este proceso, el desarrollo industrial y la reestructuración ha dejado algunas cicatrices en las zonas urbanas. Desde el punto de vista social, la desindustrialización provocó un aumento del desempleo (tanto de larga duración como estructural), mayores niveles de problemas sociales y la emigración de la población cualificada. Esto también ha tenido un impacto económico, con un efecto desmultiplicador, pérdida de puestos de trabajo, menor renta disponible, descenso de los precios de la propiedad, pérdida de la base impositiva local, por lo que se gasta menos en servicios. El medio ambiente de las zonas céntricas también se vio afectado, con el abandono de edificios, la contaminación del suelo y del agua, y la reducción del mantenimiento de las viviendas. Las ciudades industriales europeas han hecho esfuerzos considerables para revertir esta situación y mejorar la calidad de vida.
En este nuevo escenario, las ciudades deben desempeñar un papel central en la aplicación de la Estrategia Industrial y ser parte activa en la promoción del renacimiento industrial de Europa.
La nueva estrategia europea para una industria globalizada
El 10 de marzo de 2020, la Comisión Europea presentó "Una nueva estrategia industrial para Europa", en la que se exponía un plan para que la industria de la UE, líder mundial, pudiera liderar la doble transición ecológica y digital, aprovechando la fuerza de sus tradiciones, sus empresas y su gente para mejorar su competitividad. La aplicación de la estrategia se ha visto en cierto modo perturbada por la COVID-19 y la Comisión actualizó la estrategia en mayo de 2021 para reflejar este hecho.
La nueva estrategia industrial de la UE ofrece un enfoque nuevo y disruptivo respecto a su anterior política industrial al establecer una serie de acciones para apoyar a todos los actores de la industria europea, incluidas las grandes y pequeñas empresas, las start-ups innovadoras, los centros de investigación, los proveedores de servicios, los suministradores y los interlocutores sociales. Las ciudades europeas, donde coexisten e interactúan todos estos actores, no pueden permanecer ajenas a esta transformación.
La industria está en nuestro ADN y sigue siendo un importante generador de riqueza y empleo de calidad. Por ello, es fundamental reforzar el enfoque y la dimensión territorial (local) de los ecosistemas industriales y el liderazgo tecnológico.
A través de este manifiesto, los alcaldes de las ciudades firmantes queremos mostrar un especial apoyo a nuestra industria, líder en innovación y sostenibilidad, y exigir a la UE un compromiso y un apoyo franco que contribuya al objetivo de una industria fuerte y neutra desde el punto de vista climático, en el marco del Green Deal europeo hacia una transición a una economía baja en carbono, reforzando al mismo tiempo su competitividad en igualdad de condiciones en el mercado mundial.
Retos y objetivos comunes
Las ciudades industriales europeas se enfrentan a retos y objetivos comunes:
- Por un lado, la sostenibilidad urbana y la restauración del medio ambiente, con vistas a conseguir ciudades neutras desde el punto de vista climático. Esto incluye la recuperación de terrenos baldíos o la mejora de los barrios industriales, pero también la transición a una industria baja en carbono.
- Reforzar el papel de las PYME en la estrategia industrial, mediante el apoyo de los instrumentos financieros de InvestEU y el desarrollo de nuevas actividades económicas relacionadas con la industria.
- Cultura y tradición industrial. La industria está profundamente arraigada en el tejido social de nuestras ciudades y ha enmarcado nuestra cultura y valores sociales. Queremos aprovechar nuestras tradiciones industriales para ser más dinámicos y creativos.
- Aumentar los esfuerzos para atraer nuevas inversiones e innovación industrial. Los materiales avanzados y los nuevos procesos de fabricación están cambiando las cadenas de valor industriales y ofrecen nuevas oportunidades de desarrollo industrial en Europa.
- Necesidad de revisar a fondo el marco europeo de ayudas estatales para lograr una transición gradual hacia procesos bajos en carbono o neutros en carbono.
La cooperación nos permitirá abordar con confianza la consecución de estos objetivos, que contribuirán a la aspiración común de lograr un entorno urbano fuerte y cada vez más sostenible.
Nuestra ambición
La próxima década será crucial para lograr el objetivo de una economía climáticamente neutra. Garantizar que la transición no deje a nadie atrás, ya sean personas, trabajadores o territorios.
Queremos participar activamente en las instituciones y foros europeos y hacer oír nuestra voz. Hemos experimentado y superado los altibajos de las últimas décadas. Hemos aplicado políticas innovadoras y nos hemos hecho más resistentes.
Queremos poner nuestra experiencia al servicio de todos para ayudar a Europa a alcanzar los objetivos de la Nueva Estrategia Industrial para Europa y el Green Deal.
Nuestro compromiso
Las ciudades firmantes de este Manifiesto nos comprometemos a apoyar la transformación hacia una industria sostenible, a fomentar la cooperación entre nuestras ciudades y los actores clave del sector, a establecer relaciones de intercambio y aprendizaje mutuo, y a apoyar proyectos urbanos e industriales que promuevan los objetivos de sostenibilidad de la UE, con el fin de construir una Europa competitiva y climáticamente neutra:
- Estamos firmemente comprometidos a impulsar la innovación y la industria, a preparar nuestras ciudades para una economía más verde, inteligente y resistente, a crear el entorno adecuado para una sociedad vibrante e inclusiva.
- Apoyaremos la modernización de las infraestructuras y la reconversión de nuestras industrias para hacerlas sostenibles, utilizando los recursos de forma más eficiente y promoviendo la adopción de tecnologías y procesos industriales limpios.
- Trabajaremos como facilitadores para que nuestras empresas e instituciones de I+D desarrollen sus propios proyectos, orientados a alcanzar los objetivos de la Unión Europea presentando nuestras ciudades como laboratorios para fomentar la transición verde y digital.
Ciudades firmantes
España
Manresa Sabadell Avilés Barakaldo
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Portugal Vila Nova Famalicão
Francia Saint Nazaire
Holanda Schiedam
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Alemania
Detmold Sindelfingen Böblingen Saarbrüken Solingen
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República Checa Ústí nad Labem
Polonia Dąbrowa Górnicza
Bélgica Gante |