El hijo del creador gijonés, Gonzalo J. Suárez Pomeda, hace una nueva donación a la pinacoteca  asturiana incrementando el número de obras, objetos y colecciones de Aurelio Suárez 

Esta mañana ha tenido lugar el anuncio y presentación de una nueva donación por parte de Gonzalo  J. Suárez Pomeda, hijo del creador Aurelio Suárez, al Museo de Bellas Artes de Asturias.  Acompañado por el Director de la pinacoteca, Alfonso Palacio, y la Consejera de Cultura, Política  Llingüística y Turismo del Principado de Asturias, Berta Piñán, Gonzalo J. Suárez Pomeda ha guiado  un recorrido por algunas de las piezas clave que conforman esta nueva donación.  

El Museo de Bellas Artes de Asturias cuenta con la colección pública más importante dedicada al  pintor Aurelio Suárez; una colección que ha llegado a los fondos de la pinacoteca regional a través  de dos vías: las adquisiciones y, por supuesto, las donaciones. En este sentido, esta es la tercera  donación efectuada por Gonzalo J. Suárez Pomeda al Museo de Bellas Artes de Asturias, quien ya  hizo otras dos en los años 2017 y 2018. Este conjunto de donaciones no sólo incrementó el número  de trabajos del artista nacido en Gijón entre los fondos del museo asturiano, sino que amplió la  presencia del mundo personal de Aurelio Suárez, sin el cual, es imposible entender su poética, y que  está conformado por libros, postales, objetos personales, mobiliario intervenido por el propio pintor,  apuntes, documentos, documentación personal y familiar, etc.  

A este respecto, esta nueva donación incorpora no sólo nuevos óleos, gouaches, bocetos y collages sino todo un conjunto de objetos personales, cerámicas, separadores de libros, tablas, metales,  objetos naturales, tallas y libros manipulados e intervenidos por el genio gijonés que hacen aún más  completa la presencia del creador asturiano en los fondos del Museo de Bellas Artes de Asturias.  

Junto a ellos, la donación cuenta también con varias de las colecciones atesoradas por Aurelio  Suárez a lo largo de su vida (monedas, sellos, láminas…), libros de su biblioteca (algunos dedicados  o regalados, otros que hablan sobre él) así como una serie de objetos de gran valor sentimental  propiedad de su mujer María Teresa Pomeda Ordóñez, y otros pertenecientes al creador gijonés y su  hijo Gonzalo.  

La donación se completa con varios muebles diseñados e intervenidos por Suárez en la década de  los 70 del pasado siglo XX, documentos personales, así como más de 700 fotografías. Finalmente, la donación se cierra con varios dibujos de Pablo Maojo para la exposición “Geologismo y Equis más  uno”, así como varios manuscritos de Miguel Mingote sobre Aurelio Suárez, entre otros documentos.  

Aurelio Suárez (Gijón, 1910-2003) es un artista central en el panorama del arte asturiano del siglo  XX, así como uno de los creadores con mayor proyección nacional, hecho que demuestra su  importante presencia en las colecciones del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid,  institución por excelencia del arte contemporáneo en España. Creador de un mundo personal a mitad 

de camino entre el surrealismo, la metafísica y la propia componente aureliense, Suárez es, sin duda,  uno de los creadores más singulares y queridos por el público de arte contemporáneo asturiano.  

La reciente donación se suma a las dos recibidas anteriormente, conformando una auténtica  enciclopedia de la creación y mundo aurelianos. Así pues, este nuevo conjunto completa lo ya  donado al Museo en 2017 y 2018, entre lo que se encuentra la biblioteca completa del pintor, otros  libros coleccionados por su hijo, prensa y catálogos antiguos, su fondo de exlibris (con más de cien  ejemplares), sus útiles de trabajo, su colección de postales (con más de 44.000), cerámicas,  mobiliario, así como otro objetos y enseres.  

El universo aureliano ocupa un lugar destacado en el discurso permanente del museo regional al  protagonizar monográficamente la sala 21 del Edificio Ampliación. Y es que el Museo de Bellas Artes  de Asturias no sólo es contenedor material de la obra de Aurelio Suárez sino también espiritual de la  vida y personalidad del gran pintor gijonés. Con esta donación se enriquece aún más si cabe su  presencia entre los fondos del museo asturiano siendo éste una referencia sin parangón a la hora de  conocer y profundizar en tan peculiar y característica personalidad artística.