Las aeronaves estarán listas para operar en cualquier punto de Asturias en un tiempo máximo de dos horas
- Los aparatos, de última generación, disponen de cámaras de alta definición y sensores térmicos para localizar personas
- Estos vehículos forman parte de las mejoras incluidas en el contrato vigente de medios aéreos y no suponen ningún coste adicional
El Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA) ha incorporado tres drones de última generación a sus medios de intervención como apoyo aéreo en emergencias. Las aeronaves estarán listas para operar en cualquier punto de Asturias en un tiempo máximo de dos horas, tanto de día como de noche, los 365 días del año.
Los drones, también conocidas como RPAS por sus siglas en inglés, Remotely Piloted Aircraft System, tendrán asignadas las funciones de observación, coordinación y toma de datos en catástrofes antrópicas, naturales o de cualquier otra naturaleza; en tareas de valoración, vigilancia y seguimiento de incendios forestales, y de cualquier emergencia.
También se usarán para el levantamiento de perfiles topográficos; mediciones de perímetros y superficies; misiones de búsqueda y rastreo en cualquier tipo de medio; vigilancia y reconocimiento de zonas en situaciones de alto riesgo en las que haya activado algún plan de Protección Civil, y como apoyo a cualquier actividad relacionada con las competencias del SEPA.
Los equipos estarán disponibles junto, al menos, dos pilotos con titulación emitida por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) de acuerdo con la normativa en vigor para el pilotaje de estos vehículos aéreos no tripulados.
Tras su activación a través del 112 Asturias, el dron deberá estar presente en un máximo de dos horas en uno de los puntos de encuentro que se han establecido por parte del SEPA y que se corresponden con cuatro zonas geográficas: noroccidente, suroccidente, centro y oriente.
Los drones pueden volar de noche y enviar imágenes en tiempo real al puesto de mando avanzado, al gabinete de crisis o al lugar que se precise. Cuentan con de cámaras de alta definición y sensores térmicos que pueden utilizarse para la localización de personas. También acceden a zonas donde un helicóptero no puede llegar, lo que evita riesgos tanto para el piloto como para la tripulación. En emergencias, la información aportada por estas aeronaves resulta de gran importancia para que el equipo de mando pueda tomar decisiones que redunden en la eficiencia del servicio y la optimización de los recursos disponibles.
La incorporación de los RPAS a los medios de intervención de Bomberos del SEPA no supone ningún coste adicional para el servicio. Estos equipos forman parte de las mejoras incluidas por la empresa adjudicataria del contrato de medios aéreos para los próximos cinco años, cuyo importe global asciende a 15,8 millones.
Este contrato permite al organismo seguir contando con tres helicópteros, uno de ellos biturbina y medicalizado, y dos monoturbina y multifunción además de los drones que se incorporan como apoyo aéreo ocasional.