El Unicaja Banco Oviedo cae ante Movistar Estudiantes

El Unicaja Banco Oviedo cae ante Movistar Estudiantes

El Unicaja Banco Oviedo ha caído hoy ante Movistar Estudiantes (67-75) en la disputa de la decimoséptima jornada de la LEB Oro 2021-2022. Un partido de poder a poder, con Pumarín a punto de rozar el lleno, y que se ha decidido en los tres últimos minutos cuando la balanza se ha decantado a favor del conjunto madrileño.

Porque el OCB comenzó bien. Muy bien. Y siguió mejor hasta el descanso cuando se escapó de siete puntos en un partido de cocción lenta, de defensas feroces y en el que los de Lezkano sobrevivieron a su escaso acierto anotador gracias a la voracidad en el rebote, 12 en tablero rival, y a la pegada de sus dos interiores, Kabasele (el mejor del partido) y Arteaga, que hoy ha actuado como fino estilista definiendo como acostumbra.

A Kabasele le respetan cuando enfrente tiene igualdad en el emparejamiento físico. El de hoy era de órdago, todo un Kevin Larsen y, sin embargo, el pivot congoleño se ha puesto el equipo a la espalda para firmar los primeros 8 puntos del equipo desde el bloqueo y continuación.

Mediado el primer cuarto, 10-10, toda la producción del Oviedo Baloncesto la firmaban sus pívots. Hasta el cierre del primer parcial, así fue (16-16).


En el segundo acto, la misma tónica. Venían los dos equipos de un 0 de 5 en triples los locales y un 0-8 los visitantes pero el ambiente eléctrico, como en las mejores tardes, de la grada, aupó a los de Lezkano.

Y lo hizo con la pieza más inesperada. Con el tipo, en apariencia, más tranquilo. Se enchufó Bartolomé. Primero al contraataque y después desde las dos esquinas para firmar dos triples de autor. Con el partido manejándose en márgenes, a lo sumo, de cuatro puntos, llegar así al descanso, 39-32, daba alas a las aspiraciones ocebistas.

En la reanudación, cositas. La tercera personal de Kamba nada más empezar emborronaba el arranque firmado por Frey y Meana con sendos triples para el 49-42. Y un parcial de Estudiantes corriendo a pista abierta obligó a Lezkano a echar el freno.

Apareció Arteaga, de nuevo, para con cuatro puntos de seguido sostener el exigua ya delantera del OCB. Con eso y un triple de Xavier el partido llegaba a los diez minutos decisivos con un 58-56.

Y dentro del último cuarto, a cara de perro, el Unicaja Banco Oviedo arrancó con un parcial de 4 a 0 que obligó a Jota Cuspinera a parar el partido. De salida del banquillo, lo devolvió Estudiantes apoyándose en su mejor hombre hoy -ayudado por Larsen- hasta que se lesionó, Jackson.

Con cinco minutos por jugar el OCB mantenía la intensidad en el rebote, Mcdonnell por segundo partido consecutivo superó la barrera de los 10, y se entraba en ese terreno donde, en Pumarín, suele salir cara. Fue cruz.

Kamba veía la cuarta falta en una acción a canasta. De un 2+1 se pasó un 62-65 para enfado del respetable y Estudiantes ya no falló. Aparecieron sus exteriores donde antes habían encogido la muñeca y tiraron de calidad. Nada que decir.

A falta de dos minutos un triple de Kamba y un tapón como una casa de Kabasele, digno de mejor jugada de la jornada, acercaban al OCB 67-70 pero no dio. La cuerda se rompió por el lado más débil y Movistar Estudiantes castigó el aro rival para irse a 75 puntos mientras el OCB veía cómo se le escapaba el partido.

Por primera vez en mes y medio, el equipo podrá disfrutar de una semana normal de preparación para recibir el próximo sábado a HLA Alicante en el primer partido de la segunda vuelta. A falta de los dos aplazados, Girona y Lleida, el balance de esta primera mitad de campaña es de... pongan ustedes la nota. 

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