La reorganización persigue dotar a la universidad de una estructura nueva y simplificada, con equipos de trabajo consolidados, que faciliten una respuesta más ágil y eficiente
El nuevo modelo de estructura sitúa a las personas en el centro de la organización con el objetivo de propiciar el bienestar laboral y personal y la promoción profesional
Este proceso permitirá avanzar a la definición de las ocupaciones necesarias para asumir la nueva relación de puestos de trabajo (RPT) de la institución académica
Oviedo, 21 de enero de 2022. Una estructura nueva y simplificada, con equipos de trabajo consolidados, que permitan adaptarse a los retos de la transformación digital y faciliten una repuesta más ágil y eficiente de la universidad asturiana. Este es el gran objetivo de la nueva estructura de funcionamiento de gestión y administración de la Universidad de Oviedo. El rector Ignacio Villaverde, junto a la gerente Pilar Manero y el vicegerente de Recursos Humanos, Ignacio Grana, han dado a conocer a los representantes sindicales, decanos de centros, directores de departamentos e institutos universitarios y responsables de jefaturas de servicio las líneas maestras de esta nueva estructura que se irá concretando en reuniones sucesivas con los distintos colectivos implicados incidiendo en la necesidad de transparencia, implicación y colaboración.
El compromiso con la transformación de los servicios que se ofrecen a los diferentes miembros de la comunidad universitaria y a los ciudadanos, la adecuación organizativa a nuevas demandas y la mejora en el desarrollo profesional del personal responsable constituyen las bases sobre las que se han establecido el conjunto de criterios que permiten avanzar en el proceso de modernización de la administración universitaria. La necesidad de racionalizar recursos, fomentar la atención a los diferentes colectivos de usuarios de la universidad, la intensificación de la carrera profesional del personal de administración y servicios, unida al fomento de la formación, constituyen criterios básicos en el desarrollo de la propuesta que se ha iniciado ya con su fase de comunicación y participación.
La simplificación de la estructura y de su organigrama junto a la implementación de la transformación digital y la organización de itinerarios formativos por competencias, orientados al desempeño profesional, favorecen el ejercicio de los derechos de los trabajadores (además de los formativos, de representación, de conciliación, de teletrabajo…) y repercute en la mejora de la gestión, lo que otorga más reconocimiento a los profesionales y consistencia a su actividad.
En este sentido, atendiendo a la economía de escala, se plantea un modelo de estructura en el que las personas sean el centro de la organización formando parte de equipos de trabajo amplios que mejoren en agilidad y eficiencia, propiciando el bienestar laboral y personal y la promoción profesional. Al mismo tiempo, se ahonda en la simplificación de la estructura administrativa y se definen nuevos roles y perfiles profesionales que posibiliten una mejor prestación del servicio orientado a los usuarios y se realicen nuevas labores que liberen al profesorado de determinadas actividades.
En la misma línea, el nuevo modelo profundiza en la política de acercar los servicios a los destinatarios descentralizando determinadas actuaciones relacionadas con la gestión de proyectos de investigación, el apoyo al doctorado, nuevos servicios en las bibliotecas, mayor agilidad en la gestión de las movilidades y un mayor apoyo a la gestión del profesorado, que redundará en un mejor servicio para la comunidad universitaria.
La reorganización administrativa se plantea desde el reconocimiento de la profesionalidad del Personal de Administración y Servicios y de que ninguna persona vea perjudicada su posición profesional, con el objetivo de contar con el apoyo institucional de formación y de revisión de los puestos de trabajo para reforzar la cualificación y reducir la movilidad profesional. Asimismo, pretende mejorar con ello un desempeño que sitúe a la universidad en el liderazgo de la prestación de servicios con equipos polivalentes, transversales y horizontales superando de este modo los compartimentos estanco.
Este proceso, con repercusiones en todos los niveles y ámbitos de la universidad, parte del análisis funcional de los puestos existentes y de la estructura actual, para posteriormente avanzar a la definición de los perfiles necesarios para lograr la mejor adecuación a la nueva estructura funcional y la definición de ocupaciones en la relación de puestos de trabajo (RPT) a definir. El plan de trabajo prevé un periodo de difusión y participación, con tiempo de presentación de propuestas, a fin de avanzar en su formalización para el mes de julio y su progresiva implantación, teniendo en cuenta las características de las actividades que se llevan a cabo en servicios centrales y campus universitarios, así como los recursos que se precisan para su puesta en funcionamiento.
El rector de la Universidad de Oviedo ha agradecido a todos los participantes la receptividad mostrada con la propuesta, las valoraciones positivas que han realizado, así como las aportaciones respecto a los retos a afrontar y las consideraciones relativas a la necesidad de poner en práctica estrategias que permitan superar las reticencias a los cambios.