El Unicaja Banco Oviedo se ha impuesto por 68 a 53 a Palmer Alma Mediterránea Palma por el encuentro correspondiente a la 14ª jornada de la LEB Oro 2021-2022. Con ésta, el equipo de Natxo Lezkano amasa la nada desdeñable cifra de diez victorias en 14 partidos para, pasito a pasito, amarrar la permanencia. El domingo llega Estudiantes a Pumarín, pero ese será otro cantar.
Porque el de hoy era un partido diametralmente opuesto. Contra un colista en reconstrucción y con una escasa rotación pero que en Pumarín ha dado muestras de lo que puede ser capaz defendiendo y corriendo a cancha abierta. Al descanso un 29-29 hablaba de lo parejo de la primera parte. En la segunda, cuando el OCB mandaba, los palmesanos se colocaron 49-48 con siete minutos por jugar.
Sin embargo, por esos pequeños detalles que escapan del foco anotador, el Oviedo Baloncesto salió vivo de la trampa. Confió en su mejor hombre del partido, Mathieu Kamba (24 puntos, 4/7 en tiros de dos y 4/7 en triples) y la sapiencia y saber estar de Arteaga para lograr una racha imposible de remontar por los visitantes.
De los primeros compases con Kabasele enchufado y Frey mandando se pasó a un partido romo, de baja anotación fruto de la inoperancia del OCB cerca del aro. «No estamos finos y se nota falta de confianza en algunos jugadores. Hoy hemos renunciado a tiros, hemos fallado debajo del aro», ha reconocido Lezkano en rueda de prensa.
Una, en la que se ha mostrado especialmente contento por la victoria, por tratarse de un rival complicado, de calidad y cuya progresión ve en corto tiempo más arriba en la clasificación. «Cuando uno no mete hay que hacer otras cosas muy bien y las hemos hecho», ha felicitado el técnico a sus jugadores. En números: 8 aciertos de 21 intentos en tiros de dos en la primera mitad.
En la segunda, el OCB comenzó mejor. Secó a las amenazas de Lunqvist y Van Beck (16 y 18 puntos en su haber) y se escapó en el marcador rondando los diez puntos todo el tercer cuarto. Dos triples de Harald Frey y Kamba parecían enderezar el rumbo sin remisión. Sin embargo, un postrer triple de Figueras dejaba todo por decidir para el último parcial (48-42) y con la inercia favorable a Palma.
Pero apareció Meana para calmar las aguas con un triple de necesidad (52-49) y regresó Kabasele por sus fueros. Dos canastas de Oliver estiraron la renta hasta el 63-50 mientras la intensidad defensiva no se resintió cuando el partido estaba en el alero. Un triple de Harald puso la puntilla y el partido se quedó en Pumarín.
El domingo llega Movistar Estudiantes.
Ficha Técnica
Unicaja Banco Oviedo 68–53 Palmer Alma Mediterránea Palma
Pumarín, 900 espectadores.
Árbitros: Joaquín Lizana, Juan Francisco González, Cristina Adán