Los primeros niveles del aprendizaje del habla inglesa suelen ser los más complicados por tratarse de un idioma nuevo, y muy diferente al que regularmente estamos acostumbrados. En esta etapa inicial se cometen con frecuencia errores involuntarios y absurdos que deben ser corregidos oportunamente para tener éxito en la comprensión del idioma inglés.  

Es una circunstancia natural pues todo proceso de estudio conlleva una serie de tropiezos al principio, pero si se abordan a tiempo se consiguen avances significativos en el aprendizaje.

¿Cuáles son los errores más habituales al estudiar inglés? Te alistamos los errores más sobresalientes que debes evitar si deseas aprender a hablar correctamente el idioma anglosajón. 

• No es posible aprender todo en poco tiempo

Muchos estudiantes creen que el aprendizaje de un idioma extranjero se puede lograr en un abrir y cerrar de ojos, pues nada más lejos de la realidad. 

A todos nos emociona experimentar un progreso notorio en poco tiempo, sin embargo adquirir todas las habilidades necesarias para hablar, escribir, procesar y comprender un idioma distinto al materno requiere de tiempo, esfuerzo y constancia. 

Puedes iniciar un curso adaptado al nivel de quienes necesitan comenzar desde cero o está en un nivel avanzado y ver avances en poco tiempo.  Así como lo lees, puedes avanzar rápido con estrategias adecuadas para principiantes. 

Eso sí, no te afanes en la misión imposible de convertirte en un bilingüe de la noche a la mañana, este pensamiento puede llevarte a desistir en tu objetivo de hablar inglés. 

La frustración te puede conducir al fracaso, mentalízate que afianzar conocimientos amerita tiempo y voluntad de trabajo. Asimila lo básico, y procede con estructuras más complejas a medida que vayas prosperando en las metas. 

Planifica tu tiempo en función de propósitos alcanzables, por ejemplo: aprender un número determinado de palabras en un día, practicar nuevas estructuras gramaticales con un profesor angloparlante, o lograr la correcta pronunciación de nuevas palabras cada semana. 

• Enfocarse exclusivamente en la gramática 

Enfocar toda tu atención en el estudio de la gramática resulta contraproducente si deseas hablar inglés fluido. 

Si bien es cierto que es una parte muy importante en el aprendizaje puede ser difícil memorizar y procesar un gran volumen de reglas, especialmente si inicias una conversación con un hablante nativo. 

Al mantener comunicación con angloparlantes debes pensar rápido y transmitir una respuesta o mensaje coherente al discurso, por lo que no tendrás tiempo para recordar todas las reglas gramaticales que existen. Para que el cerebro procese toda la información debes escuchar la gramática de forma gradual y conveniente. 

Lo mejor es colocar en una balanza tus necesidades como estudiante, ampliar progresivamente el vocabulario, ir incorporando las reglas gramaticales más necesarias y aplicar de forma natural, práctica e intuitiva estos conocimientos.

• No interactuar con otras personas 

Aprender por ti mismo no es suficiente para internalizar correctamente el inglés. También necesitas interactuar con hablantes nativos o personas con un claro dominio de la lengua para escuchar, hablar y ser corregido en caso de equivocaciones. 

Además, es una magnífica oportunidad para socializar, tener amigos con los que puedes esclarecer dudas, solucionar problemas de pronunciación y perfeccionar la lengua. 

Si te limitas a aprender por tu cuenta, puedes llegar a cometer errores en la pronunciación o malinterpretar modismos propios de la lengua inglesa; los traductores tampoco garantizan el correcto aprendizaje de una lengua extranjera.   

• No practicar la pronunciación

El inglés no es mera teoría, lectura de textos o frases memorizadas. Hay que agudizar el oído y escuchar con atención para pronunciar bien cada palabra. La escucha del idioma facilita la correcta pronunciación al hablar, de lo contrario nadie entenderá lo que realmente deseas decir, opinar o transmitir.  

De nada sirve que escribas bien el inglés, y lo puedas leer. Si al querer hablarlo con alguien no tendrás una buena pronunciación, se perdería la comunicación asertiva o podrías expresar algo que no deseas. 

No tengas miedo a la burla o a la mala pronunciación, recuerda que estás aprendiendo y es perfectamente normal equivocarse o pronunciar mal algunas frases. 

Para practicar o aprender a pronunciar correctamente las palabras inglesas no necesitas trasladarte a un país extranjero, puedes estudiar online con profesores nativos, conectar con hablantes nativos en internet, ver series sin subtítulos, leer artículos en inglés, integrarte a una comunidad de anglohablantes, y muchas otras opciones. ¡Tú le pones la chispa y la diversión al proceso de estudio del inglés!

• Buscar solo la certificación del idioma

Como se menciona en líneas anteriores, aprender el idioma inglés es un proceso continuo que requiere constancia, dedicación y práctica. Los estudiantes que sólo se preocupan por aprobar niveles para obtener un  título corren el riesgo de olvidar muchas palabras y estructuras gramaticales. 

La memorización del nuevo vocabulario, frases y expresiones sin  practicarlas puede ser tiempo perdido. Lo más aconsejable es la inmersión en el idioma, es decir, llevarlo a tu contexto cotidiano de una manera entretenida. 

Invierte tiempo en el aprendizaje del idioma inglés aún después de certificarte en una academia de inglés. Organiza tu agenda para  refrescar estos conocimientos y ponerlos en práctica toda tu vida.