- Casi tres de cada cuatro dosis se han administrado a mayores de 65 años, un grupo en el que ya han recibido la profilaxis 183.216 ciudadanos
- Las áreas sanitarias citan a la población de riesgo para la que está indicada esta medida en un proceso de captación proactiva
El Servicio de Salud del Principado (Sespa) ha vacunado a 253.437 personas contra la gripe en las cinco primeras semanas de la campaña, 22.984 más que en el mismo periodo del año pasado, cuando se inmunizaron 230.453. Estas cifras reflejan un aumento del 10%.
Por grupos de población, casi tres de cada cuatro dosis se han administrado a mayores de 65 años, un grupo en el que ya han recibido la profilaxis 183.216 personas.
En cuanto a la franja de edad de 15 a 64 años, se ha protegido a 64.475 personas, entre ellas, 2.095 mujeres embarazadas. También se ha aplicado la dosis correspondiente a 5.746 menores en edad pediátrica.
El Sespa inició la campaña de inmunización el 2 de noviembre. Por segundo año consecutivo, las áreas sanitarias se encargan de citar a los colectivos más vulnerables ante este virus respiratorio, siguiendo un proceso de captación proactiva.
La vacuna de la gripe está indicada para mayores de 65 años, personas inmunodeprimidas, con enfermedades crónicas u obesidad, mujeres embarazadas que presenten más riesgo de complicaciones y pacientes con hipertensión arterial. También se aconseja para quienes conviven con personas de alto riesgo, personal de centros sanitarios y sociales, estudiantes en prácticas de Ciencias de la Salud y trabajadores de servicios públicos esenciales (policías, bomberos, protección civil, etc).
En este sentido, las autoridades sanitarias subrayan la importancia de que el personal sanitario y sociosanitario se vacune para prevenir contagios a pacientes y usuarios de centros residenciales de mayores.
Además, la profilaxis está recomendada para menores de 6 meses a 2 años nacidos con menos de 32 semanas de gestación.
Medidas higiénicas
La Dirección General de Salud Pública recuerda que la vacunación antigripal anual es la mejor estrategia para la prevención de la gripe y sus complicaciones. Además, recomienda varias medidas higiénicas con el fin de evitar la transmisión del virus:
Ø Taparse la boca y la nariz con un pañuelo de papel, usar la cara interna del codo al estornudar o toser, y desechar el pañuelo recién usado.
Ø Utilizar mascarilla ante síntomas compatibles con la gripe, especialmente en las relaciones con personas vulnerables.
Ø Lavarse las manos con frecuencia, especialmente tras sonarse o estornudar, al ir al aseo y antes de ingerir alimentos.
Ø No compartir vasos, cubiertos, toallas y otros objetos que hayan podido estar en contacto con saliva y secreciones respiratorias.