- Se trata de uno de los pocos que existen en Europa y ha comenzado estos días a tomar registros
- Los datos recogidos permitirán analizar el impacto de las partículas de carbono en la salud y en el medio ambiente, y detectar el origen de las emisiones contaminantes
(Oviedo).- La Universidad de Oviedo ha instalado en Lugones un medidor de partículas microscópicas carbonosas, las ‘black carbon’ (BC) o partículas de inquemados generadas en procesos de combustión (BC). Se trata del primer dispositivo de estas características que existe en España y de los pocos que funcionan en Europa. De hecho, sólo se conoce su uso en la red de calidad del aire de Londres y en alguna localidad suiza. La actuación se enmarca en el Convenio suscrito este mismo año entre la Consejería de Medio Ambiente y la Universidad de Oviedo con el fin de mejorar la calidad del aire en nuestra Comunidad Autónoma.
El equipo de medición, financiado por el Campus de Excelencia Internacional, está instalado en la pequeña estación ubicada en el Instituto de Educación Secundaria Astures de Lugones y ha entrado en funcionamiento hace unos días.
La importancia de este dispositivo reside en que aportará información fundamental para analizar el impacto de las partículas de carbono tanto en la salud como en el medio ambiente, a la vez que facilitará detectar el origen de las emisiones. Las nanopartículas de carbono son las que quedan en el aire después de la quema de diésel, de carbón, de biomasa o del funcionamiento de calefacciones y se adentran profundamente en el sistema respiratorio, por lo que influyen en las afecciones asmáticas o alérgicas. Por otra parte, el ‘black carbon’ está considerado como uno de los mayores agentes generadores del cambio climático. El nuevo medidor distingue entre diversos tipos de partículas según el tipo de combustible que las genera por lo que facilitará el estudio del origen de esa contaminación.
Esta tecnología es tan avanzada que la legislación europea ni siquiera tiene límites establecidos para este tipo de partículas. Sólo EE. UU. y la India tienen algunos planes de control y medición sobre este tipo de partículas.
El medidor instalado forma parte de un ambicioso plan que contempla la instalación de más medidores de BC que se irán montando en las diferentes estaciones existentes en la red del Principado o en otras de nueva creación.
El Convenio Principado-Universidad
El Convenio suscrito por el Gobierno del Principado de Asturias, a través de la Consejería de Medio Ambiente, y la Universidad de Oviedo, promovido por el Vicerrectorado de Investigación, pretende fomentar la observación medioambiental y la investigación con el fin mejorar la calidad del aire en Asturias.
Para ello, el Principado de Asturias, además de facilitar los datos e información obtenidos en su Red, está autorizando a la Universidad de Oviedo a instalar nuevos analizadores en la Red Automática de Vigilancia de la Calidad del Aire del Principado de Asturias con el fin de que pueda obtener nueva información.
La Red de Vigilancia está actualmente formada por 19 estaciones remotas, dos centros de proceso de datos y cinco subcentros concretados en los ayuntamientos, además de una unidad móvil de inmisión con la que se realizan campañas en diferentes lugares del territorio. Con estos medios se miden y controlan niveles de inmisión de SO2, óxidos de nitrógeno, CO, BTX, Partículas PM10 y PM2,5, Plomo y Ozono.