Cascos: El próximo domingo, en las urnas, no “se la juegan” Rajoy y Rubalcaba. Se la juega Asturias

Cascos: El próximo domingo, en las urnas, no “se la juegan” Rajoy y Rubalcaba. Se la juega Asturias

El presidente de FORO ASTURIAS, Francisco Álvarez-Cascos, desgranó este jueves, apenas hace una hora, en el Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo, tanto las propuestas de su programa electoral a las generales como la vivencia de los poco más de cien días al frente del Gobierno del Principado, con una intervención plena de propuestas y emotiva en cuanto a la concepción y objetivos de la formación que preside y la suya propia como asturiano y como político conocedor de las altas instancias del Estado y los avatares de la marginación de Asturias a lo largo de estos años.

 

Ofrecemos a los lectores de AM el texto íntegro de su intervención:

 

 

Hace seis meses, hace ya medio año  -con qué velocidad de vértigo pasa el tiempo- nos encontrábamos también aquí, en Oviedo, apostando por FORO en otra recta final de una campaña, en aquel caso ante las elecciones autonómicas y municipales del 22 de mayo. Aquel incipiente proyecto político, que había logrado más de diez mil afiliaciones en un tiempo récord, sin precedentes en la vida democrática española, ganó las elecciones en el Principado de Asturias, gobierna en nueve ayuntamientos tan emblemáticos como Gijón, Valdés, Ribadesella, Salas, Ibias, Ponga, Cabrales, Amieva y Peñamellera Alta, rompió la pertinaz mayoría absoluta en Oviedo, está presente en la inmensa mayoría de las salas de plenos de los consistorios asturianos, se ha consolidado como uno de los elementos determinantes de la participación democrática en Asturias, y abrió una vía de esperanza y de libertad en el recalcitrante bipartidismo tramposo con que habían encadenado a nuestro Principado… Aquel incipiente proyecto político es, hoy, queridos amigos, una realidad incuestionable, una sólida respuesta a las exigencias de la sociedad asturiana, y un instrumento de participación vertebrado, maduro y que, machadianamente, hace camino al andar, y lo hace cada instante, cada hora, cada día…También hacemos ese camino desde el convencimiento de que siempre lo mejor está por llegar y de que, para alcanzarlo, son herramientas más eficaces la inteligencia y el sacrificio que la palabrería o la demagogia que buscan el aplauso fácil o que se acobardan ante la aspereza de la realidad.

Sabíamos a lo que veníamos, éramos conscientes de las dificultades, y traíamos en el morral lealtad hacia nuestros principios de luchar por una Asturias mejor y el convencimiento de que la única batalla que no se gana es la que no se libra, la que no se pelea. Y seguimos en esa misma dirección, sin que el éxito nos atolondre y sin que las dificultades nos amilanen. El éxito, como el fracaso, decía Kipling que es un gran impostor que debemos tratar con indiferencia, del mismo modo que, frente al castigo de la incomprensión o de la calumnia, nos crecemos, tal como reacciona el toro ante la puya en el poema de Miguel Hernández. Os confieso que, si en algo me ha cambiado un más intenso contacto con la realidad en estos meses, desde la máxima responsabilidad institucional del Gobierno del Principado, no ha ido más que en la dirección de ahondar en el entusiasmo y en la confianza y en el reto que supone arrancar y extraer, entre todos, al apasionante carro de Asturias del atasco al que lo arrojaron quienes tenían más querencia a la cuneta de la pequeña historia que al horizonte de la grandeza como pueblo, de la prosperidad como sociedad, de la justicia y la confianza como ciudadanía cabal y valerosa.

Sean pues, mis primeras palabras, en este Oviedo a cuyos ciudadanos reconocía amablemente don Fermín Canella que “eran exagerados en el amor y en el entusiasmo por su patria”, para daros las gracias y para, ya en plena travesía, pediros un esfuerzo más para llevar nuestra nave al más acogedor de los puertos posibles, que es el que figura en nuestro lema “Más Asturias, mejor España”.

Pienso que es oportuno, porque la sinceridad es una obligación en la vida pública, deciros que en FORO y en el Gobierno del Principado, apreciamos y valoramos las palabras de aliento, la comprensión, la eventual complicidad con nuestras decisiones de la sociedad a la que servimos. Del mismo modo, y con la misma limpieza, también valoramos las discrepancias de quienes piensan que habría otros itinerarios para alcanzar tal o cual objetivo, e incluso la incomprensión radical de quienes, por razones ideológicas, nos niegan el pan y la sal.

Pero nosotros, los militantes de FORO, nos crecemos ante esa farsa de negar las evidencias y de aliarse sistemáticamente para decir que no. Cuando uno tiene cierta experiencia en la vida, aunque siempre se esté aprendiendo algo nuevo, saber decir que no es una prueba de sinceridad y de madurez. Pero enrocarse irracionalmente en la negación, como si así se volviese atrás en la moviola de la historia, y regresásemos a los tiempos en que el Gobierno del Principado se había enquistado en el derroche y en el sectarismo, es negarle a la sociedad el derecho a ser mejor, más libre, más próspera, con más puestos de trabajo, con mejores expectativas, con más ilusiones, con nuevas razones para el orgullo de ser ciudadanos de este hermoso país. Poniéndolo todo en cuestión, desconfiando, buscando nuevos problemas para las soluciones que se proponen, mintiendo y confundiendo no se colabora a “más Asturias y mejor España” sino que se induce al desánimo y a la  autodestrucción.

 

Tendrán que aceptar que en FORO no nos sometemos ni nos someteremos jamás al chantaje, al boicot, al ninguneo, y a la sistemática inquisición de algún medio de comunicación movido por las subvenciones generosas que venía percibiendo en los tiempos pasados, y sobre las que hay un catálogo, casi un museo de los horrores de la manipulación mediática y económica. Y, además, esos beneficiaros del dinero público que se tildan de neutrales y de independientes chupaban del Ayuntamiento de Oviedo y del Principado de Asturias, pero ahora el chollo se les terminó, o al menos se les ha quebrado, dolorosamente para sus chanchullos, porque una de las tetas de ese confuso negocio de la sumisión de un medio de comunicación al oscuro dinero manejado obscenamente por el Poder de dos la ha secado la medicina de la decencia que administra FORO. No debe de extrañaros que a ese medio de comunicación no le guste nuestro programa de sanidad.

Insisto en que esa doble financiación con dinero público, uno manejado por el arecismo y otro por el gabinismo, les fue muy bien, y de ahí que ahora lloren con renglones torcidos por el síndrome de abstinencia que les produjo la generosidad de unas vitaminas impúdicas de las que se habían hecho drogodependientes en su cuenta de resultados, en las cuentas que rinden a un empresario que ni es asturiano, ni vive en Asturias, ni siente Asturias, ni reinvierte en Asturias el cuantioso caudal que les llega de las esquelas, que es su principal fuente de financiación publicitaria, después de las generosas aportaciones de dinero procedente del procomún, de las arcas de todos.

Si hemos reclamado, en nombre de los asturianos, la representación que nos corresponde y las cuentas que no se conocen en la TPA o en el Niemeyer o en un sinfín de chiringuitos en que se cobijaban las prebendas y los trapicheos, no hemos hecho más que cumplir con nuestro deber, y lo seguiremos haciendo hasta el último papel y hasta al último euro. No nos da miedo que esas actuaciones, obligadas para una gestión pública limpia y decente, hayan acarreado algunos aluviones de demagogia. Para nosotros era más fácil mirar hacia otro lado y, tal como aconseja la tibieza, haber dejado esos análisis y esas auditorías para después de las elecciones del próximo domingo. Pero, queridos amigos, o no saben quiénes somos y en qué creemos en FORO, o nadie se atrevería a sugerirnos de aplazar la corrección de la desmesura para un tiempo más plácido y menos polémico.

 

Es que, precisamente, porque queremos promover cuanto antes ese tiempo de normalidad, dinamitando las covachuelas de la inmundicia, hemos demostrado el juego limpio de nuestros principios democráticos. Aquí no valen treguas ni bulas ni aplazamientos: donde hay un mal, se corta. Se corta radicalmente, aunque toda amputación de lo podrido sea dolorosa. Seguro que para la inmensa mayoría de los asturianos es, por el contrario, plácida y estimulante, como quien se arranca una espina de la garganta o una piedra del zapato.

No estamos a la defensiva ni nos dictan nuestro itinerario las coyunturales encuestas que dicen que más vale la cautela que el valor. Para eso no jugamos este partido. Hemos venido a desenmascarar a quienes endeudaron Asturias con su despilfarro hasta límites escandalosos, que son, precisamente, los mismos que ahora rechazan los ajustes. Como un grano de arena en el amplio mapa de la fantasía megalómana, hemos cerrado a cal y canto las “embajadas” de Asturias en Madrid y en Bruselas, y ningún empresario se ha quejado, ningún emprendedor las echa de menos. ¿Para qué servían? Para nada. Así de claro: para nada.

Dentro de tres días, las elecciones generales nos ofrecen una nueva oportunidad para reafirmarnos en el entusiasmo inicial, destilado en la alquitara del tiempo intenso y engrandecido por los hechos de nuestra acción colectiva en los distintos ámbitos de la vida pública. Y frente a los globos pinchados de la vieja Asturias, frente a los interesados tópicos de la pereza vana y vaga, los conceptos ideológicos y éticos de FORO se han convertido en una referencia visible para todos, y sobre todo para quienes son capaces de ilusionarse y de reafirmarse en la apuesta por el futuro, y quizá menos para los enquistados en la rutina o en el fatalismo. Pero, queridos amigos, todo va tan deprisa, y todo es tan urgente, que el futuro es ahora mismo, aun cuando nos queden a todos muchos años por delante, y que instalarse en el porvenir no es hacer planes sino tomar la azada o la pluma o el microscopio o el pico y la pala en el presente.

 

Llega la hora de las urnas, que es también la de la verdad, y tengo el convencimiento de que la sociedad asturiana entiende mejor nuestras razones, las razones de FORO, que los gritos de quienes, utilizando técnicas trasnochadas del prerrománico de la democracia española, han venido a Asturias a contar sus imprecisas fábulas como los charlatanes van a los mercados a buscar clientela, a vender sus crecepelos o sus máquinas de transformar el agua en vino. Me refiero, ahora que la campaña electoral da sus últimos pasos, a las visitas a Asturias de líderes  nacionales del PSOE y del PP que han llegado hasta aquí a avalar a sus delegados, igual que un banquero va a una plaza a darle una palmada en público al director de su Oficina Principal para que quede claro que tiene su confianza, aunque a veces apenas lo conoce y se confunde de nombre al dirigirse a él.

Estos dirigentes socialistas y populares, que ni conocen a Asturias ni les importa un comino, han pasado por aquí a decir que votar a sus eventuales empleados era bueno para España; han venido a pedir, a mendigar y también a amenazar sutilmente con la monserga de que “fuera de nosotros (del PSOE y del PP) no hay salvación”, y mucho cuidado con salirse del carril o de la vereda que se indican y se imponen desde las madrileñas calles Ferraz o Génova, porque la venganza puede ser digna del Apocalipsis. Naturalmente, sus delegados y delegadas no han hecho otra cosa que decir sí a todo, que besar el dedo que les designó y que, en un gesto de humillación tan infantil como servil, dar las gracias a sus benefactores personales y prometerles sumisión y voto de obediencia ciega.

 

Rajoy estuvo aquí dos veces en campaña y en ninguna de ellas habló de los problemas de Asturias ni de las soluciones que esconde el programa del PP para resolverlos y que nadie encuentra cuando lo consulta. Por eso, si hace cuatro días en Gijón me preguntaba ante vosotros por sus compromisos con Asturias, hoy en Oviedo, ante su clamorosa e intencionada falta de respuestas, puedo afirmar sin temor a equivocarme que Rajoy no conoce Asturias, que no tiene propuestas para resolver nuestras necesidades y que, si gana las elecciones, no se compromete a atenderlas desde su gobierno en los próximos cuatro años. Ahora los asturianos tenemos la certeza de que ni el programa del PP ni la voluntad política de Rajoy como candidato ofrecen compromisos con Asturias. Los asturianos tenemos la evidencia de que nos sigue considerando poca cosa, tierra pequeña y país irrelevante, que está lejos, y podemos tener la certeza, repito, la certeza de que con él Asturias seguirá en el olvido, en la marginación y en la discriminación por parte del Gobierno de España.

Pero las preguntas que tenemos que hacernos como ciudadanos responsables siguen en pie hasta el próximo domingo día 20.

  • ¿Quién va a luchar por cancelar el aislamiento de Asturias con el resto de España, que constituye un freno para nuestro desarrollo, porque la Autovía del Cantábrico va muy retrasada por Oriente en Llanes, y por Occidente en Artedo, Otur y Tapia; porque la Autovía del Suroccidente interior está paralizada en Cornellana; porque la línea de Alta Velocidad ferroviaria Asturias-Madrid con los dos grandes túneles de la Variante de Pajares perforados no tiene vías, ni señalización, ni catenaria, y el gobierno del que él también formó parte hasta 2004 la había planeado para ser construida en ancho internacional?
  • ¿Quién va a defender los Fondos Mineros pendientes que los socialistas dejaron sin realizar, evitando que los convenios caduquen, y asegurando que las comarcas mineras de Asturias reciban los 800 millones de euros, mientras su gobierno se opone al cierre de nuestros pozos en 2018?
  • ¿Quién va a diseñar una política energética e industrial para España que ponga fin a la actual desprotección del sector naval con respecto de nuestros competidores europeos, y que permita a nuestras grandes industrias metalúrgicas como ARCELOR, ALCOA o AZSA reducir sus costes eléctricos para ser competitivas?
  • ¿Quién va defender los intereses de la ganadería de la Cornisa Cantábrica, que está seriamente amenazada por la Política Agraria Comunitaria con la desaparición de las cuotas lácteas y la reducción de las ayudas al ganado de montaña?
  • ¿Quién va a contemplar nuevos horizontes y caladeros a nuestra flota pesquera que se reduce de manera imparable?
  • ¿Quién va suscribir los compromisos de aportación estatal para financiar las atenciones de las dependencias?
  • ¿Quién va a respetar nuestros archivos históricos que se están desgajando del Archivo Nacional en Salamanca y que el Gobierno está trasladando a Cataluña?

 

Estas son algunas de las preguntas que tenemos que contestar los asturianos a la hora de ir a votar. Hoy son preguntas fáciles de responder porque la respuesta está en los hechos. Ya sabíamos que el PSOE pudo hacer las cosas bien y lo empeoró casi todo. Pero también sabemos hoy que son asuntos que Rajoy no conoce y que no le interesan. Y a los asturianos, a la hora de decidir nuestro voto el próximo domingo, no nos puede engañar la reiterada duplicación oportunista de la personalidad de sus candidatos por Asturias que les lleva a decir una cosa en Asturias y otra cosa en Madrid. Y puesto que los que deciden son los de Madrid presididos por Rajoy, lo pregonado y comprometido aquí se quedará en balas de fogueo, en agua de borrajas, en mentirijillas para hacer crónicas del periódico subvencionado y rellenar el espacio de campaña del PP con fotos trucadas.

En FORO nos rebelamos contra esa política del olvido, de la marginación y del sucursalismo impulsada por las dos grandes formaciones políticas, contra esa multinacional del poder bipartidista que considera a los asturianos como puros e ingenuos clientes a quienes se les azuza con una oleada de márketing catastrofista: “o nosotros, o el diluvio universal”, vienen a decir. Mientras tanto, la Asturias más sensata percibe que llueve sobre mojado y que, si nos engañaron una vez, la culpa fue suya; pero si nos engañan por segunda, por tercera, por enésima vez, y pretenden seguir haciéndolo mediante la misma alquimia demagógica,…la culpa es nuestra: de todos y de cada uno de los asturianos.

Nuestros candidatos, los candidatos de FORO a estas elecciones generales, deben su puesto en las listas a sus méritos profesionales, laborales o deportivos en la vida civil, reconocidos por los órganos de dirección del partido. Ni hemos pagado favores ni hemos agradecido obediencias ciegas. Cuando un profesional de la educación, del derecho, de la medicina, de la empresa, de los diversos oficios pide la confianza de sus conciudadanos no está “haciendo carrera” sino que está proponiendo un servicio a la sociedad. Esto es lo que diferencia a FORO de nuestros rivales.

 

El próximo domingo 20 de noviembre, igual que hicimos el pasado 22 de mayo, a los asturianos no nos basta taparnos la nariz y votar contra Zapatero, contra Rubalcaba y contra el PSOE. No nos basta. Los asturianos tenemos que dar una nueva señal a toda España para que sepan todos los españoles que en Asturias tenemos problemas muy graves, problemas muy concretos, problemas muy singulares. La señal, la herramienta, el altavoz es un Grupo Parlamentario. Con el Grupo Parlamentario de FORO podemos asegurar que el desprecio, el olvido, la marginación y la discriminación histórica que hemos sufrido por parte del Gobierno de España en estos años se va a acabar, porque es la demostración de que los asturianos:

  • los asturianos no nos resignamos,
  • los asturianos estamos en pie,
  • los asturianos vamos a luchar democráticamente por la solución a nuestras necesidades
  • y los asturianos vamos a llenar las urnas con las papeletas que comienzan:

-con la F de fuerza, para volver a trabajar a tres turnos

-con la F de fiar, que llevan nuestros candidatos en sus genes políticos

-con la F del futuro, que queremos dejar a nuestros hijos

-con la F de FORO que es la que garantiza a todos los asturianos la mejor España, porque es la F de Fidelidad a Asturias y la F de Fidelidad a los asturianos.

Queridas amigas y amigos: Pedimos el voto para FORO en las elecciones del próximo domingo. Quizá sea la ocasión en que Asturias más se juega en su participación en el engranaje del Estado. Queremos una Asturias con voz propia en Madrid. Y un modo distinto de concebir la política. Y una verdadera revolución ética capaz de ilusionar y de soñar con tiempos mejores que, con el apoyo de todos, con la fuerza de todos en la misma dirección, tenemos al alcance de la mano. Decidlo en vuestras casas, en vuestras familias, compartidlo con vuestros amigos, con vuestros compañeros de trabajo, que el mensaje no caiga en terreno baldío porque haya fallado nuestro esfuerzo:

¡El próximo domingo, en las urnas, no “se la juegan” Rajoy y Rubalcaba. Se la juega Asturias, nos la jugamos los asturianos, y se la juega España!

 

Y una última reflexión: estamos hartos de que en esta campaña que está degenerando en plebiscito, por la invalidez argumental de uno y los silencios impuestos por el aparato mediático del otro, nos ha confirmado, Asturias sea una colonia para que gentes procedentes de la metrópoli, que ni conocen ni sienten ni se comprometen con esta tierra vengan, de avión a avión, y de flor en flor, a pedir a los asturianos lo que, desde la desvergüenza, llaman “el voto útil”. Será útil para ellos, porque para Asturias no es más que la humillación de exigirnos el valiosísimo tributo de nuestro voto a cambio de nada.

Yo, como vosotros, esto lo tengo muy claro. Y además lo he vivido y sufrido en primera línea y de primera mano Sé muy bien, amigos, lo que es la política nacional. La viví, la protagonicé, la disfruté y también la sufrí. Puedo decir que fui cocinero antes que fraile, y que defender el interés de mi tierra, que es el vuestro, por delante de mis intereses personales me ha hecho -y estoy muy orgulloso de ello- afiliarme a FORO, y a llevar en lo más hondo del corazón una ilusión que hoy, especialmente, quiero compartir en Oviedo con todos vosotros, compañeros del alma, compañeros:

Ver en el Congreso y en el Senado de España, a nuestras candidatas y candidatos, formar un gran Grupo Parlamentario desde Asturias y desde Madrid al servicio de la mejor España, para que nos oigan, nos respeten, y podamos recuperar el orgullo de ser y sentirnos asturianos.

Muchas gracias.

 

 

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